Nuestra Emunah (Estudios)
¿Quién es La reina del Sur?
Jimmy Zubarzo – Estudio 73
2/8/2023 – 5:57 am hrs.
En el contexto Torático se mencionan varias reinas, cuya participación en la historia de Yisrael, sin duda fue significativa en el cumplimiento del plan de Yahweh, sea porque fueron bendición o en su defecto, porque fueron aborrecibles a Yahweh. Algunas fueron muy importantes, aunque quizás detalles profundos de sus vidas no se encuentren, pero es suficiente lo que registra la Toráh para poder comprender por qué se mencionan y que hicieron a lo largo de sus vidas. Producto de malas interpretaciones es que algunas de ellas ocupan sitiales en la escena profética sin tener ninguna injerencia torática, solo son interpretaciones forzadas que solo confunden al creyente. Es el caso de la reina del sur. Algunos estudiosos, o libres pensadores religiosos, asumen que esta reina es una nación del sur de América, otros que se refiere a un espíritu diabólico y etc.
La reina del sur, no es otra que la reina de Saba. Esta reina habitaba el pequeño país de Saba, cuyos habitantes eran los sabeos. Este reino estaba ubicado en el sur de Arabia Saudita, hoy Yemen. Su riqueza era inmensa, así lo confirman todos los presentes que ofreció al Rey Salomón, nadie, en toda la vida de Salomón, le ofreció tal cantidad de presentes y riquezas. Los sabeos eran un pueblo pagano e idolátrico, pero la Reina al saber de la sabiduría de Salomón y de su fe en Yahweh decidió visitarlo y honrarlo y ver por sí misma tal sabiduría de lo alto. La reina recorrió cientos de kilómetros para ver a Salomón. Para ella el impacto fue brutal y hasta glorifico a Yahweh por haber bendecido de esa forma a Salomón. La Toráh no dice si se convirtió al Elohé de Yisrael, pero es obvio que algo debió provocar en su corazón esa emocionante visita a las tierras de Yisrael.
Yahshua menciona a la Reina del sur como ejemplo
Nuestro Adon reprende en varias ocasiones al pueblo que viendo las señales que hacía, aun así no creían que era el enviado de Yahweh y pone como ejemplo a la gente de Nínive que, al oír del juicio sobre ellos, se arrepintieron de sus pecados y enfatiza que Él es más grande que Jonás y aun así se niegan a creer. Lo mismo hace con la reina del sur, la menciona como ejemplo de alguien que tiene profundo interés y deseo por saber quién era Yahweh y la relación que tenía con Salomón, siendo ella pagana e idólatra, en contraste con la indiferencia e incredulidad del pueblo, quienes lo veían a diario hacer milagros y escuchaban sus sabias palabras, pero lo rechazaban igualmente. Nuestro Adon la menciona como un testigo en el día de Juicio desde la alegoría por causa de la incredulidad crónica que su pueblo manifestaba. Ella, teniendo menos argumentos y menos luz acerca de Yahweh, quiso saber y vivir en carne propia el misterio llamado Yahweh y por eso honra es actitud que la reina manifestó.
Toda indiferencia, apatía y rechazo a al mensaje y presencia del Mashiaj será castigado y la vergüenza será grande, pues no rechazaron a un humano común, sino al hijo de Yahweh, el salvador de Yisrael. Leamos los Pasuk de la Toráh:
Silvano 11:29-32 Cuando se apiñaron las multitudes a su alrededor, él comenzó a decir: Esta generación es una generación malvada. Pide una señal, pero no se le dará ninguna señal, sino la señal de Yonah. 11:30 Porque como Yonah fue una señal para los habitantes de Niniweh, así también lo será el Ben Ha Adán para esta generación. 11:31 La reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación, y los condenará, porque vino de los confines de la tierra para oír la sabiduría de Shelomoj. Y sucede que uno mayor que Shelomoj está en este lugar 11:32 Los hombres de Niniweh se levantarán en el juicio contra esta generación y la condenarán, porque ellos se arrepintieron ante la proclamación de Yonah. Y sucede que uno mayor que Yonah está en este lugar
Drive Hayamim Bet 9:1-12 La reina de SIvrima oyó de la fama de Shelomoj, y vino a Yahrushalaim para probar a Shelomoj con preguntas difíciles, acompañada de un gran séquito, incluyendo camellos cargados de especias, una gran cantidad de oro, y piedras preciosas. Cuando vino a Shelomoj, habló con él de todo lo que tenía en su mente. 9:2 Shelomoj tuvo respuestas para todas sus preguntas; no había nada que Shelomoj no conociera, nada sobre lo que no le pudiese responder. 9:3 Cuando la reina de SIvrima vio cuán sabio era Shelomoj y el palacio que había edificado, 9:4 los manjares de su mesa, las sillas de sus cortesanos, el servicio y las vestiduras de sus siervos, sus coperos y sus vestiduras, y las ofrendas quemadas, y la procesión con la que él subía a la Bayit de Yahweh, se quedó sin aliento. 9:5 Le dijo al Melej: ¡Lo que había oído en mi tierra acerca de ti y de tu sabiduría era verdad! 9:6 Yo no creía lo que decían hasta que vine y vi con mis propios ojos que ni siquiera se me había descrito la mitad de tu gran sabiduría; tú superas el informe que yo había oído. 9:7 ¡Qué afortunados son tus hombres, y qué afortunados son estos cortesanos tuyos que siempre están atendiéndote y pueden escuchar tu sabiduría! 9:8 ¡Barut ata Yahweh tu Elohé, que te favoreció y te puso en su trono como Melej para Yahweh tu Elohé! Por el ahavah (amor) de tu Elohé por Yisrael y para 1475 establecerlo para siempre es que te ha puesto como Melej sobre ellos para que practiques la recta justicia. 9:9 Ella le obsequió al Melej ciento veinte talentos de oro, y una inmensa cantidad de especias y piedras preciosas. Nunca hubo especias como las que la reina de SIvrima le dio al Melej Shelomoj, 9:10, también los siervos de Juram y los de Shelomoj, que traían oro de Ofir, trajeron madera de sándalo y piedras preciosas. 9:11 El Melej hizo con la madera de sándalo escalinatas para la Bayit de Yahweh y para el palacio real, y arpas y liras para los músicos como las que nunca antes se habían visto en la tierra de Yahuda. 9:12 El Melej Shelomoj, en cambio, le dio a la reina de SIvrima todo lo que ella quiso pedirle, más de lo que ella le había llevado al Melej. Entonces ella se volvió y regresó con sus cortesanos a su tierra. (Melakhim Alef 10:1-13).
Como ven las menciones de la Reina del Sur o la reina de Saba y de Jonás y el pueblo de Nínive son ejemplos alegóricos de la trágica incredulidad de su pueblo al rechazarlo como el Mashiaj enviado de Yahweh.
La reina del cielo
imagino que al leer esta estudio surgio tambien la curiosidad acerca de otra reina mencionada en las escrituras y es “La reina del cielo” esta reina es mencionada el Sefer de YirmeYah en los siguientes pasukim 7:18, 44:17-19 y 44:25. La Toráh exhorta que Yisrael provoco a ira a Yahweh al pecar contra él cayendo en idolatría. Su pecado fue abominable, los niños recogían madera y los hombres construían ídolos falsos para adorarlos, las mujeres horneaban tortas de pan para ofrecer culto a la diosa del cielo... ¿Quién era esta diosa? Era la diosa babilónica Astarte, también diosa de los asirios, quien recibía el nombre de astarot, se creía que era la esposa del dios cananeo Baal o Moloc. Las mujeres la adoraban, pues la reina del cielo era la diosa de la fertilidad, siendo una deidad pagana, el pueblo de Yisrael sucumbió a la mística y el don que supuestamente tenía. Producto de ser la diosa de la fertilidad, su adoración consistía no solo es ofrendas y libaciones, sino que su culto era profano y promiscuo, las sacerdotisas se prostituían en el templo, creando gran desenfreno y pecado ante El Abba y su Toráh.
YirmeYah reprende al pueblo por su pecado, pero ellos lo enfrentan rebelándose ante Yahweh, rehusando dejar su pecado y con altivez responden que seguirán adorando a la diosa del cielo e incluso recorrerían otros lugares para darla a conocer.
Dentro de la gran variedad idolátrica las diosas femeninas son abundantes, es cosa de leer las escrituras tanto en el Tanaj como en la brit Hadasha y nos encontramos con muchas divinidades paganas que fueron adoradas en naciones enteras como la babilónica, la egipcia, los sirios, los cananeos, los griegos y tristemente Yisrael en su epoca primera.
Hoy en el mundo muchos identifican a la reina del cielo con Myriam, la madre del Adon Yahshua, llamándola “La virgen María, la reina del cielo” esto es idolatría, jamás Myriam se jactó de ser quien era y menos recibir adoración. Todo lo contrario, ella misma se humilló, reconociéndose sierva del altísimo y no otra cosa. Es más, cuando Yahshua exhortaba la Toráh y hacía señales y prodigios en el pueblo, una mujer le grito: Dichoso el vientre que te dio a luz y los pechos que mamaste, claramente aludiendo a su madre, como alguien especial, y el Adon la corrigió de inmediato, diciendo: más felices son los que oyen y obedecen la palabra de Yahweh Elohé. Esta simple corrección debería bastar para rechazar toda inclinación idolátrica hacia Myriam, quien fue sierva de Yahweh, madre de Yahshua y hermana en la correcta Emunah de todos nosotros.
YirmeYah 7:18-20 Los benei recogen la leña, los padres encienden el fuego, y las madres amasan la masa para hacerle tortas a la reina del shamaim, y derraman libaciones a otros Elohe, para ofenderme. 7:19 ¿Es a mí a quien ofenden?, declara Yahweh. Es más bien a ellos mismos, para su propia deshonra. 7:20 Ciertamente, así ha dicho Yahweh: Mi ira y mi furia se derraman sobre este lugar, sobre hombres y bestias, sobre los árboles del campo y los frutos de la tierra. Se encenderá sin que nadie la apague.
YirmeYah 44:17-19 Por el contrario, haremos todo lo que hemos prometido – para hacer ofrendas a la Reina del shamaim y para derramarle libaciones, como solíamos hacer, nosotros y nuestros padres, nuestros melejim y nuestros oficiales, en las ciudades de Yahudah y en las calles de Yahrusalaim. Porque Entonces teníamos mucho de comer, nos iba bien y no sufríamos calamidades. 44:18 Pero desde que dejamos de hacerle ofrendas a la Reina del shamaim y de derramarle libaciones, nos ha faltado de todo, y somos exterminados por la espada y por el hambre. 44:19 Cuando nosotras quemábamos incienso a la Reina del shamaim y le derramábamos libaciones, ¿acaso era sin la aprobación de nuestros esposos que le hacíamos tortas, a la imagen de ella, y le derramábamos libaciones?
YirmeYah 44:25. Así ha dicho Yahweh Tzva’ot , el Elohe de Yisrael: Ustedes y sus esposas han confirmado con hechos lo que han dicho en palabras: Cumpliremos los votos que hemos hecho, de quemar incienso a la Reina del shamaim y de derramarle libaciones. ¡Así que confirmen sus votos; realicen sus votos!
Silvano 11:27-28 Mientras él decía estas cosas, sucedió que una mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo: Feliz el vientre que te llevó y los pechos que mamaste 11:28 Y él dijo: Más bien, Asheret/Felices son los que oyen la davar de Yahweh Elohé y la ponen en práctica.
Lean el siguiente estudio:
Con amor en Yahshua, Jimmy Zubarzo
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