Nuestra Emunah (Estudios)
MATRIMONIO 4
Sexualidad y purificación
Jimmy Zubarzo – Estudio 103
20/10/2022 – 04:24
Vamos a estudiar acerca de la purificación
del hombre y la mujer en su contexto actual y el principio que sigue vigente e
inalterable. Recuerdo que por mucho tiempo vi que, en las iglesias cristianas,
en las reuniones, las mujeres se sentaban a un lado y los hombres en otro lado,
separados por el pasillo de la iglesia y siempre me llamo la atención, así es
que pregunte y la respuesta fue chocante a mis 10 años de edad, me dijeron, es
que la mujer es inmunda. Yo quedé asombrado que en ese lugar se permitiera que
mujeres sucias se sentaran en medio de gente limpia, aunque ellas no se veían
así en absoluto. Con el tiempo comprendí que la razón era la menstruación de la
mujer, lo que la volvía impura por su hemorragia y para evitar situaciones
incomodas y de pudor, separaban a los hombres de las mujeres. Nuevamente quede
confuso, pues no entendía la lógica, porque los hombres debían saber que alguna
de las mujeres estaba viviendo su periodo, ¿acaso eso, no es algo intimo en la
mujer y como tal así debe ser tratado? Y por otro lado los hombres gozaban de
total libertad y sin ninguna prohibición o condición… Vamos a estudiar al
respecto para salir de dudas y rectificar, si algo no estamos cumpliendo y de
ser así, comprender si está vigente como se vivía en el tiempo pasado o es
necesario contextualizar sus restricciones.
La purificación en hombres y mujeres
Este mandamiento es uno de los tantos que el mundo
creyente religioso no respeta, ni considera por creerlos no esenciales o cosa
del pasado. Deben saber que es un tema higiénico que guarda un principio
espiritual, incluso es casi de sentido común cumplirlo, pero, aun así, no se
toma con la relevancia que tiene y que es pureza. Este mandato es para ambos sexos, con la
particularidad de cada uno, pues son distintos y distintas sus necesidades y
exigencias.
Las
leyes de purificación variaron desde que vino el Mashiaj, pero todo aquello que
concierne como tal a la pureza del cuerpo y del corazón están totalmente
vigentes. Antes se exigía a todo levita ser perfecto moralmente y aun
físicamente, eran requisitos indispensables, pero ahora por la gracia del
Mashiaj, es El quien llama a quien El desee llamar y lo hace, pues solo El
conoce el corazón y la disposición de quien llama. Quizás puede tener algún
defecto físico, pero basta con que sea fiel, idóneo y obediente a Yahweh y así
cumpla toda justicia. Vayikra 21. La perfección ahora en El Mashiaj es
básicamente caminar en todos sus mandamientos, puros de corazón, comprendiendo
que un corazón puro mantiene una mente y un cuerpo puro.
Comprendan
esto, podemos obedecer todos los mandamientos de Abba aun siendo débiles,
porque las fuerzas provienen del Adon Yahshua en su gracia y el Abba nos
considera perfectos, pero si obviamos algunos mandamientos y otros no, aunque
nos veamos fuertes, somos imperfectos ante El. Recuerden cuando Yahshua hizo
tevilah, le dijo a Yohanan el inmersor, es necesario que cumplamos toda
justicia, en otras palabras, le dijo, Yohanan yo también debo obedecer en todo
a mi padre. Hoy la perfección ante el Abba es la obediencia a su voluntad aun
en medio de debilidad, es la gracia de Yahshua quien la provee.
Purificación por natalidad
de varón o mujer
Purificación femenina: Toda
mujer que entraba en su ciclo de 7 días aproximadamente o que dio a luz no
podía asistir al lugar de la reunión, ni tocar nada que fuera santo por 40
días. En todo ese proceso ella sangró y estará apartada 7 días igual que cuando
está en su ciclo y otros 33 días para su purificación, es decir deje de sangrar
y su estado vuelva a la normalidad. Son
40 días si su bebe es varón, pero si es mujer el periodo se duplica y serán 80
días de purificación sin venir al lugar de reunión y no tocar nada kadosh.
Vayikra 12:1-8 Yahweh le habló a Moshé, diciendo: 12:2 Háblale así al pueblo
Yisraelita: Cuando una mujer conciba y dé a luz un ben varón, quedará impura
por siete días; quedará impura como en el tiempo de su indisposición menstrual.
12:3 Al octavo día se le circuncidará al niño la piel de su prepucio. 12:4 Ella
quedará en un estado de purificación de sangre por treinta y tres días: no
tocará nada consagrado, ni entrará en el santuario hasta que se complete su
período de purificación. 12:5 Si tiene una niña, quedará impura por dos semanas
como durante su menstruación, y quedará en un estado de purificación de sangre
por sesenta y seis días. 12:6 Al completarse su período de purificación, sea
por ben o por hija, traerá al kohen, a la entrada de la Tienda de Reunión, un
cordero en su primer año para ofrenda quemada, y un palomo o una tórtola para
ofrenda por el pecado. 12:7 El, los ofrecerá delante de Yahweh y hará expiación
en favor de ella; ella quedará Entonces limpia de su flujo de sangre. Estos son
los rituales respecto a la que tenga un ben, sea varón o hembra. 12:8 Si sus
recursos, sin embargo, no le alcanzan para una oveja, traerá dos tórtolas o dos
palomos, uno para ofrenda quemada, y el otro para ofrenda por el pecado. El
kohen hará expiación en favor de ella, y quedará limpia.
Porque la doble purificación si es mujer: Existe una serie de comentarios
y explicaciones al respecto, algunas con argumento espiritual en relación a la
condición de la mujer frente al hombre, según la ideología judía, la mujer
cumple un rol de subordinación por cuanto es el hombre quien fue creado primero
y se le debe respeto y supremacía por sobre la mujer. Es obvio que esta visión
(machista) está lejos de lo que la Toráh dice acerca de la mujer y su trato
hacia ella. También se alude el pecado de Jawa en Edén y que es una razón
trascendental para exponer que por su pecado sufre el doble cuando le nace una
mujer. Todas estas explicaciones no exponen realmente la razón de esta doble
purificación ceremonial de la mujer. Que es lo que veo y que, si tiene verdad
de Yahweh, es que la mujer por dar a luz, no significa que sea sucia o inmunda
o impura, si lo es su flujo, pero ella no lo es, ella está dando a luz, está
cumpliendo un poderoso don dado por Yahweh, ella está siendo creadora junto con
Yahweh, su función es divina, en esta condición es imposible que sea impura,
inmunda, o que este en una condición más baja que el hombre, es todo lo
contrario en ese momento la mujer está en un estado sublime y exaltado, ella
creo vida por nueve meses y la está proyectando al mundo dándolo a luz. PONGAN
ATENCIÓN A ESTO: El hombre no tiene la potestad de dar a luz, pero si la mujer,
entonces cuando nace una mujer, le nace otra persona igual que ella que seguirá
manifestando el don de Yahweh que es crear vida, es decir sigue la extensión
creativa del Abba. Esta gran señal
implica que ella guarde purificación por ella y por su bebe que es mujer. No es
un claustro o sentencia, es doble cobertura y protección sobre ella, pues ha
duplicado el don de Yahweh. Jawa cuando dio a luz a Kayin que significa “creado”
dijo: por voluntad de Yahweh he creado un varón (Bereshit 4:1) así es que los
que denigrarán a la mujer por esta razón están en un error, es favor y cuidados
sobre ellas por el don que Yahweh les dio.
Purificación del varón
Impureza varonil: El hombre si tiene derramamiento de semen sea
voluntario o involuntario, es decir, sufra de emisiones o poluciones nocturnas tanto
si es casado, si es joven o sin casar, no podrá tocar cosas santas, ni tampoco
venir al lugar de reunión, se deberá bañar antes de la caída de sol.
Vayikra
15:1 Yahweh les
habló a Moshé y Aharón, diciendo: 15:2 Hablen a los Yisraelitas y díganles:
Cuando algún hombre tenga un flujo que le salga del miembro, es impuro. (se
comprende cuando existe enfermedad como la espermatorrea u otro tipo de
enfermedad que genere emisiones de impureza como pus o infecciones propias del varón).
Leer capitulo completo de Vayikra 15 y lean la serie 2 de Matrimonios, la
intimidad sexual.
Otras Impurezas
sexuales
Se
consideran impurezas sexuales cuando estas afectan las cosas santas de Yahweh y
no se considera la santidad e importancia que tienen para el Abba todas ellas.
Sexo en Shabbat: Esta postergada la intimidad en Shabbat, recuerden para Yahweh ese día
es santísimo. Para su pueblo debe ser un día de delicia (YeshaYah. 58:13 -14). Un ejemplo de esto es
el sacerdote Joiada quien no dejo que nadie impuro entrara al templo. Drive
Hayamim 23:19 Puso a los
porteros junto a las puertas de la Bayit/casa de Yahweh para impedirle la
entrada a toda persona impura por cualquier razón. (Sea por transgredir
Shabbat, fiestas solemnes, leyes de purificación o pecados sexuales contra el
prójimo y etc.) Los casados tienen 6 días para disfrutar con sus esposos o
esposas la intimidad y guardar así el séptimo Yom. Estar impuro en Shabbat
seria falta de observancia e indiferencia con este hermoso día, día que nuestro
Abba aparto para estar con nosotros de modo especial. ¿No creen?
Sexo en el periodo de
purificación femenina: Se considera falta cuando
se tiene intimidad en el periodo de purificación de la mujer (menstruación) es
decir, no respetar los días destinado para ello. David cometió pecado de
adulterio y fornicación y además cometió falta al no respetar el tiempo de
purificación de Betsabe. (Shemuel Bet 11:4). (Más detalles en el estudio
anterior “Matrimonios 2”).
Estas
ordenanzas son para obedecerlas, pero sin duda que no podemos cumplirlas como
lo hacían en la antigüedad por razones obvias. Por ejemplo porque ya no hay
templo, no hay levitas, no hay restricciones higiénicas, métodos y formas de
cuidar la intimidad tanto femenina y masculina, ya no se vive en comunidad o
teniendo todo en común, convivimos en medio del mundo y es imposible no tocar o
rosar personas que no sabemos si están con sus periodos o que quizás hayan
intimado o vienen de algún funeral o sufren de emisiones involuntarias o están
en adulterio y fornicación y un largo etcétera. Yahshua dijo orando por sus discípulos que no
fueran quitados del olam, sino que fueran guardados del mal. Por lo tanto, estamos
en medio de un mundo corrupto, sin temor de Yahweh y muchos de ellos nos venden
el pan, el café, la comida, nos dan medicinas, nos hacen exámenes tocando
nuestros cuerpos, hasta arreglando nuestras casas entrando en nuestra intimidad
¿Que nos queda hacer? Nos queda obedecer toda la Toráh que, si podemos obedecer
en nuestros corazones, en nuestros hogares, con nuestras esposas, esposos,
hijos y hermanos en la Emunah y dar testimonio mutuo y dar testimonio al Olam
cumpliendo con el Abba en todo momento, en todo aquello que invalide Toráh y
permanecer fieles a pesar del cuestionamiento, el prejuicio, burla o quizás el
rechazo frontal y agresivo de ellos. Ante todo, somos fieles a Yahweh.
Si se está impuro, ¿podemos
congregarnos?
Estos mandamientos
no solo los vivieron y practicaron el antiguo Yisrael del desierto, no solo las
tribus ya instauradas y sus reyes, sino todo el Yisrael del tiempo de nuestro
Adon Yahshua y sus talmidim y siguieron obedeciéndose una vez que ellos
murieron. El mandamiento de purificación siempre ha estado y nunca ha cesado.
Me refiero a los hombres de estar limpios de emisión de semen y en higiene
constante y a las mujeres de estar limpias de sus ciclos menstruales con todas
las exigencias que el mandato implica y en los casos de embarazos igualmente.
La mujer: ¿Recuerdan de la experiencia de las iglesias acerca de separar a los
hombres y a las mujeres? bueno, esta práctica buscaba mantener una distancia
para no contaminar a la congregación en caso de alguna mujer menstruosa, pero
vemos en esto una inconsistencia al mandato ¿Por qué? Porque si la mujer esta
indispuesta por esta razón, no debe congregarse, debe terminar su ciclo en la
intimidad de su hogar y no arriesgarse ella, ni arriesgar a los demás en caso
de algún imprevisto con su condición mensual y además porque estar en la
asamblea implica estar con el Abba y el Abba es santísimo, por lo tanto, en
signo de temor y adoración la mujer debe remitirse a su hogar hasta su
purificación completa. Recuerden que la mujer derrama sangre que no sirve, es
sangre que murió dentro de ella por no haber fecundación y debe ser derramada
para la limpieza de su matriz y vuelva el ciclo de la vida a renacer dentro de ella,
por lo tanto siendo un acto puramente natural y necesario, no deja de ser una
limpieza de algo impuro y que Yahweh no tiene por qué recibir o presenciar en
términos de asamblea, es decir con toda la hermandad, la mujer en lo secreto
debe rendir adoración al Abba mientras su proceso fluye con toda normalidad dentro
ella.
¿Es entonces la mujer impura
también en la intimidad de su hogar y frente a sus esposos e
hijos? Debemos tener en cuenta que toda esta ordenanza obedece primeramente a
un tema de pureza, así es, enseñar pureza, desde lo físico y esto debe replicar
en el corazón. Por lo tanto, en la asamblea, es decir con todos los hermanos,
lo primero que damos es testimonio de obediencia y santidad ante Yahweh, pero
también de pureza en el corazón y en el cuerpo mismo. Por eso la mujer no puede
estar en la asamblea, las razones son obvia, cuantas veces las mujeres debían
correr a sus casas por sus ropas manchadas, por descuidos, por olores, por
accidentes, que solo se evitan estando en casa y lamentablemente llenas de
vergüenza debían abandonar las kehilas, esto no solo ocurre ahí, también en los
trabajos, en la calle, haciendo tramites y etc. y etc. Frente a los hermanos es
impura, pero frente a su familia no y la razón es que en la asamblea la
relación y actividad es muy distinta a la vida familiar, allí en la familia
todos somos uno y todos velamos por el bien del otro y Yahweh también está
presente gozándose de la obediencia de sus hijas. Esto no es una represión para
las mujeres, lo que yo veo son cuidados de amor y protección del Abba sobre
ellas, por sus periodos. Así es que la mujer si puede tocar a sus hijos o
esposos y viceversa y además puede hacer sus actividades hogareñas sin
problemas, hoy por los adelantos las mujeres cuentan con todo lo necesario para
un buena y excelente higiene durante el proceso femenino a no ser que este
proceso sea invalidante en algunos casos, allí el esposo debe asumir las tareas
que la mujer no podría realizar. La misma acción de pureza debe hacer la mujer
cuando ha tenido intimidad con su esposo, debe lavar su matriz, pues fluidos
masculinos estarán dentro de ella y si no hay higiene eso hiede igualmente y no
es en absoluto agradable. Imagine no es agradable para un simple humano, ¿Será
agradable para LA COMUNION con nuestro Padre?
La mujer que trabaja: Como hemos dicho los tiempos cambiaron y la obediencia a la Toráh es
reprimida en medio de un mundo que la quiere ahogar, pero persiste en corazones
fieles que aun en medio de incredulidad la hacen permanecer. Es el caso de los
que trabajan en el sistema del olam, deben guardar Shabbat lo que más puedan o
les permita su tiempo laboral. En el caso de mujeres que hoy son creyentes en
Yahshua y por su gracia hoy son hijas de Yahweh y que están solas cuidando a
sus hijos o padres ancianos o demás familia y de ellas depende el sustento
familiar, deben lidiar con sabiduría y extrema prudencia su condición mensual,
entendiendo que su estado es impuro, deben cuidar que su higiene íntima y de
contacto sea protegida y cuidada con recelo. Gracias al avance de cuidados
íntimos hoy vemos millones de mujeres resueltas y emprendedoras sin percatarnos
siquiera que puedan estar o no en sus periodos, pero sepan que no es el plan de
Yahweh, el ideal en que todas ellas están resguardadas purificándose en Shalom.
La mujer debe estar solo en casa: Esta idea es en el marco de los cuidados que ella debe tener de sí misma
y de quienes le rodean y para ello se ordena que así sea, pero no significa que
ellas estén en una cárcel, los casos invalidantes por hipermenorreas severas
son limitados, por lo tanto, la mujer si puede hacer sus asuntos cotidianos de
ser necesario y volver a su casa y mantener los cuidados que requiere. Es obvio
que no puede pretender ir al gimnasio, escalar una montaña, salir de paseo con
amigas, vestir de modo que evidencie su estado a riesgo de accidentes o a
celebrar lejos de casa, seria falta de criterio, indecoroso, imprudente y
desobediencia por quien viene el mandato de guardarse que es nuestro Abba. La idea que la mujer debe mantener en sus
corazones es que si debe salir lo haga cuidándose ella misma y mantener el
menor contacto con quienes le rodean así evitara roces e incomodidad, por amor
a Yahweh y a ella misma. Son autocuidados practicados en obediencia al mandato.
El hombre: Los hombres deben lavarse después de emitir semen, sea por haber tenido
intimidad o por emisiones involuntarias, la limpieza debe ser rigurosa en todo
momento, al igual que la mujer, el hombre no debe rendir adoración en un estado
de impureza tanto en su miembro como en sus ropas, menos estando en la asamblea,
no puede asistir. Recuerden los fluidos humanos sea cual sea después de ser
excretados hieden y eso es señal de suciedad, esta es la razón principal de
porque el Abba llama inmundo o impuro a estas áreas del ser humano. Por eso
tanto hombre como mujeres deben lavarse o ducharse y limpiar sus cuerpos y en
caso de ropas sucias cambiar la ropa y serán impuros hasta la puesta de sol
desde que se manifestó la impureza, si esto ocurre previo a congregarse no
pueden asistir en esa condición.
El hombre y el trabajo: las restricciones para el hombre siempre serán las mismas, así como se
cuida en su intimidad, en su hogar, frente a sus hijos y esposa, con mayor
razón lo debe hacer en sus trabajos y en las labores que realice fuera de la
casa, dará testimonio de pulcritud a Yahweh y al mundo que lo observa todo el
tiempo.
Comprendan el
principio
No es
que Yahweh los considere sucios o contaminados porque si, Él nos creó así, Él
es el responsable de estos fluidos en nuestros cuerpos, así como los creo, sabe
también de lo que ocurre si no existen las medidas necesarias para mantenernos
limpios y saludables ante su presencia y eso es higiene y en el proceso sea de
intimidad o emisiones involuntarias o en caso de ciclos femeninos adquiere el
concepto de impureza, por ser estas acciones netamente humanas, es decir, del
cuerpo y que deben estar puras del todo para estar en Shalom con el Abba que es
Ruaj quien por su santidad no puede ver humanidad sucia. No olviden la ultra
exigencia con los sacerdotes del tabernáculo, debían estar pulcros 100 por
ciento ante Yahweh. ¿Cuánto más nosotros que tenemos acceso ilimitado al Abba
por la gracia de Yahshua?
Hermoso
es ante Yahweh y ante la hermandad y en las propias familias, hombres pulcros
que saben purificar sus cuerpos y mantenerse limpios y lo mismo con mujeres
pulcras que saben purificarse y mantenerse limpias, pues si cuidan sus cuerpos,
es obvio que sus corazones también lo están por la obediencia al Abba. Estas
razones bien podrían llamarse “Sépticas espirituales” según mi humilde parecer.
Porque las exigencias
son más estrictas con las mujeres y no con los hombres
Las
restricciones son las mismas, la gran diferencia es que uno de los dos requiere
más cuidado que el otro, en el caso de los hombres lo es porque Yahweh en su
plan original ordeno que él sea el cabeza de familia, por lo tanto, su labor es
presencial en todo sentido, Es el hombre quien representa la familia ante
Yahweh, por eso lo vemos y aun nos vemos con más libertad de acción que las
mujeres. En cambio, la mujer debe cumplir una labor más doméstica, en su hogar
y con su familia y además que en ellas está el don de la vida, cosa maravillosa
que Yahweh plantó en todas ellas. Por esa razón vemos a uno más expuesto o
libre y a otro más anónimo y menos expuesto. El mundo desvirtuó todo este plan
original por su pecado, por su rebeldía y luego por su incredulidad y por todo
esto los roles quedaron enredados, mezclados y alterados y por el pecado
imperante vemos hombres totalmente indiferentes y descuidados de sus familias,
desobedeciendo e incumpliendo sus responsabilidades y decisiones olvidándose de
ellos mismos y de sus hijos y esposas y son las mujeres quienes deben velar por
la permanencia, seguridad y bienestar de sus familias. Esto también ha
provocado el celo de la mujer que, al ver hombres débiles, egoístas y además
viciosos, vieron en ellas mismas potencial para crecer y obtener lo que desean.
Por eso vemos a lo largo de la historia la presencia de mujeres líderes
empresariales, líderes políticos y líderes mundiales guiando no solo a sus
familias, sino naciones enteras y etc. El mundo ve esto como un avance, pero
ante Yahweh es un rol que El alabara o bien amonestara, porque lo que importa
es lo que El ordeno para toda la humanidad y que la humanidad trastocó en su
pecado y olvido de su presencia y de su voluntad. Una cosa si es segura y es que,
si no hay hombres dispuestos, no tengo dudas que el Abba levantara para la
vergüenza de ellos, una mujer llena de su Ruaj como lo hizo con tantas mujeres
en el pasado.
Si
desean lean estos estudios acerca de la mujer y su rol en las escrituras:
Yisrael fue un pueblo
limpio
A
menudo muestran al pueblo de Yahweh en el desierto vagando totalmente
desprovistos de limpieza, llenos de polvo y suciedad en sus rostros y ropas,
con hambre, enfermos, cansados y frustrados de Yahweh y de Moshé y siendo esto
algo de verdad, la mayor parte de su tiempo en el vagar del desierto contaron
con la ayuda del Abba quien proveyó de todo para el cumplimiento de sus
mandamientos, qué caso tiene ordenar limpieza y pulcritud si no hay agua y lo
necesario para obedecerlos. Lo más probable es que una vez recibido el
mandamiento Yisrael se convirtió en el pueblo más limpio y pulcro que piso la
tierra, tristemente su pecado y terquedad lo hacían retroceder, pero siempre
estuvo la corrección y el impulso del Abba para seguir y moldear al pueblo que
él había elegido. Su pueblo siempre guardo los mandamientos de purificación
ante Yahweh.
Leamos
algunos textos de los que hemos compartido para reforzar este estudio que es
complemento de los otros ya compartidos.
Este texto revela lo cuidadosos que eran los hombres de no tocar una
mujer en estado menstrual. Laván no toco a su hija, ni en donde ella estaba
sentada por causa de su periodo
Bereshit 31:35 Porque ella le dijo a su padre: No tome mi amo a mal que no me
Levante delante de usted, es que tengo el período de las mujeres. Así que
buscó, pero no pudo hallar los ídolos domésticos.
Este texto revela lo importante y cotidiano que era cumplir con el mandamiento
de purificación y lo vemos en esta escena, cuando Dawid está siendo acosado por
el Melej Saúl:
Shemuel Alef 20:25-26 Cuando el melej tomó su lugar acostumbrado
en el asiento junto a la pared, Yahonatán se Levantó y Avner se sentó al lado
de Shaul; pero el lugar de Dawid quedó vacío. 20:26 Ese día, sin embargo, Shaul
no dijo nada. Pensó: Es accidental. Debe estar impuro y no se habrá purificado
aún.
Este texto exhorta de manera
directa y sin rodeos que, así como antes nuestros miembros y no se refiere a
los brazos o piernas, la connotación es derechamente sexual, estaban dedicados
a la inmundicia refiriéndose al sexo ilícito, fornicación y pecados sexuales y
esto implica obviamente a las leyes de purificación que eran pasadas por alto, ahora
deben estar dedicados para hacer lo correcto, lo santo, lo que agrada a Yahweh
y eso es santidad y pureza, mediante la obediencia a sus mandamientos.
Romaniyim 6:19 Les hablo en términos humanos, debido a su limitación humana.
Quiero decir que de la misma manera que antes ofrecían sus miembros como
esclavos a la impureza para andar en violación de la Toráh continuamente, así
ofrezcan ahora sus miembros como siervos de la justicia para la Kadushá.
Mis amados hermanos espero hayan sido
bendecidos y exhortados en algo que quizás habitualmente realizaban a modo de
sentido común o como habito de higiene o quizás lo practicaban sin la
rigurosidad que conllevaba, ya que es un mandamiento torático y por ende
cumplimos con ordenanza, principios y santidad ante Yahweh. Despertar a la
obediencia, siempre es despertar a la verdad del Abba. Shalom alejem.
Con amor en Yahshua, Jimmy
Zubarzo
No hay comentarios:
Publicar un comentario