Nuestra Emunah (Estudios)
Las sectas, un peligro latente
Jimmy Zubarzo – Estudio 57
24/08/2024 – 05:13 am
Es sabido por muchos sean creyentes o incrédulos acerca de las sectas y sus características más notables y que las convierten en un peligro para la sociedad. Ninguna secta que haya existido y que exista ha provocado algo bueno en los seres humanos, todas sin excepción han provocado hipnotismo y sugestión idolátrica hacia sus líderes, han provocado desintegración familiar, deterioro de la voluntad y carácter en sus seguidores, la locura o perdida de la razón en algunos casos y la sustracción de casi o todos sus bienes. Las sectas más peligrosas, aunque todas revisten un peligro, son las que buscan el sacrificio de alguien, quitarle la vida por la decisión o creencia del pseudo líder.
Estas características se han repetido por siglos desde que la Emunah fue entregada al hombre, tanto Ha-Satán, como hombres llenos de pecado y avaricia, han manipulado mediante ellas, para sus fines e intereses ególatras y paganos.
Las sectas existen en todas las esferas sociales, empresariales, políticas y su mayor notoriedad es mediante las religiones, es allí donde funcionan con mayor eficacia, pues manipulan lo sagrado, convirtiéndolo en su fetiche o transformándose ellos mismos en el fetiche que hay que seguir y adorar. Todas las elites que han existido hasta la actual se mueven en esta estructura religiosa y todos sus líderes son gente de influencia y de posiciones sociales importantes o bien gente del vulgo que siendo más astutos que el resto, aprovechan las supersticiones y debilidad mental de sus pares para manipular mediante creencias sectarias.
Los estudiosos llegan a la misma conclusión que el método efectivo utilizado por las sectas siempre resulta en un lavado de cerebro, esta es una técnica psicológica y está basada en la intimidación y el aislamiento de la persona, de esta forma, lograr vencer y someter su resistencia mental y una vez sometida implantar nuevas ideas o creencias. Se menciona a la china comunista del pasado en usar esta técnica que fue de tortura. Sin embargo, el uso y abuso del lenguaje grandilocuente, seductor y manipulador, mediante una personalidad atractiva y extrovertida, son los ganchos más usados en las sectas actuales, hasta llegar a los resultados tristemente mencionados en la mayoría de los casos.
El líder sectario siempre manifiesta el mismo perfil, es autoritario, su palabra es ley o bien la iluminación personal que recibe lo es. Sus métodos y expresiones de su verdad siempre son llamativas, sobrenaturales y están por sobre las creencias típicas de sus seguidores. Sus creencias aunque vengan del cielo, no están sujetas a algo mayor que ellos, sino a ellos mismos, son ellos quienes manejan, interpretan, ordenan, dirigen o bien cambian las decisiones primeras por nuevas para poder encajarlas en caso de que no resulte el primer patrón con el cual logran seducir o atrapar a los incautos.
Así como el perfil del sectario es muy definido y fácil de detectar, el perfil de los seguidores también lo es. La gente que ve en las sectas una puerta, una luz que seguir, a menudo llegan por necesidades emocionales o por traumas sin resolver. Así como ellos desean una respuesta que consuele sus corazones y sentirse llanos y felices, las sectas logran satisfacer ese perfil, hacen sentir especial e importante a una persona, el bombardeo de amor y sutilezas logran llenar él vació con que llegaron. Por esto muchos no desean volver a sus hogares una vez que salieron de ellos, allí, solo hay reglas, órdenes, una figura que ya no desean obedecer o rendirle cuentas, un padre, una madre o bien huir y no enfrentar los grandes conflictos que están viviendo.
En este perfil encajan fácilmente aquellos que de verdad están deseosos de encontrar la verdad, pero los envuelve un halo de misticismo heredado, que a menudo los hace interpretar la verdad de manera errada y religiosa y siempre mutan la verdad, mezclándola con lo mismo que supuestamente están dejando atrás. Este tipo de religioso que yo llamo, sinceros, pues desean la verdad, pero insisten en mantener el molde religioso de sus credos de cuna, se vuelven más religiosos que antes, pero esta vez con un amuleto más potente y es La Toráh. Estos creyentes son un peligro vivo, su misticismo los vuelve pasionales, viscerales y proclamarán a voz en cuello, la verdad que han comprendido y como todo lo mezclan, así mismo la comparten, contaminando más y más el corazón de otros sinceros que al ver que no es tan distinto a como ellos creen, adoptan todas estas formas y estructuras.
Imagino que varios pueden estar pensando en sus líderes o maestros a quienes siguen y escuchan y, al parecer, tienen ciertas conductas sectarias, por los perfiles que acabo de plantear. No confundan celo, protección y cuidados, pues pueden ser verdaderos siervos de Yahweh siendo responsables ante el Abba por las ovejas que deben apacentar y guardar para Él. Sin duda, esta cualidad es hermosa, pero no es suficiente. Porque el siervo de Yahweh además de resguardar a los miembros de la Kajal, debe trazar de la manera correcta las escrituras y ceñirse a lo que está ordenado como debe ser y vivir apegado y comprometido con la Toráh de Yahweh. Si se perciben enseñanzas extra Toráticas, enseñanzas paganas y religiosas, ligadas a las tradiciones o ideas muy personales, exhortándolas como Toráticas, podemos estar ante un sectario, que en cualquier momento manifestará por completo lo que es, un lobo vestido de oveja o quizás un loco que enloquecerá a los demás.
Debemos ser muy cautos y rigurosos, con quienes lideran, su testimonio es vital para quienes los siguen. Ellos y todos necesitamos en los líderes una referencia real y comprometida con el Abba. Finalmente, será el Ruaj quien dará testimonio si es o no es, porque por sus frutos se conoce el árbol.
Siendo muy objetivos, un siervo de Yahweh sea Moreh, Roeh o líder en la Kajal, no está ausente de equivocarse, errar o incluso ignorar algo de las escrituras. Al fin y al cabo, son seres humanos tan falibles como cualquiera de nosotros, pero eso no lo hace un sectario. Esto solo nos revela, que siempre estamos en constante aprendizaje y las exigencias del reino se hacen sentir en la medida que avanzamos hacia el reino y hacia el Abba, sobre todos en los llamados al servicio de su obra.
Las sectas, como recita el título de este breve estudio, son un peligro y todos debemos ser cautos, en nuestras propias vidas, pues así como existen sectas y pseudo líderes sectarios, como dije, también hay seguidores sectarios que caen en las mismas mañas, herejías y conductas aborrecibles, siendo víctimas se transforman en victimarios de nuevos adeptos tan necesitados como ellos al principio.
Lo más probable es que cuando conocieron la verdad de la Toráh y se les abrió el entendimiento a las escrituras, les dijeron, a modo de advertencia y alarma, que estaba en una secta o que estaban siendo presa de una. Por eso debes tener en cuenta que siempre debes estar alerta y considerando en todo momento que es lo que recibes como enseñanza escritural y que no exista dominación anormal sobre tu persona. Considera esto:
-Cuando te ves al espejo ves a la misma persona o ves alguien deteriorado o bien alguien místico, hiperventilado, llevando votos de consagración extremos que alteran tu forma de ser.
-Sientes una necesidad extrema de estar con el nuevo grupo de conocidos en vez de tu roce social de costumbre.
-Cuando te exigen argumentos del lugar donde te reúnes, puedes explicarlo o solo manifiestas que es una hermosa y abismante felicidad que no logras explicar hasta que la otra persona también lo viva.
-Cuando critican tu nuevo círculo de amigos y gurúes, te enojas, irritas y prefieres huir del acoso de preguntas, pensando en que ellos son inferiores o no han sido iluminados.
-Percibes que en tu mente solo está el deseo de estar con el líder y escucharlo y obedecerlo solo a Él, pues él tiene lo que necesitas para llenar tus vacíos.
-Sientes culpabilidad cuando piensas en alejarte del grupo.
-Crees que abandonar al grupo es imposible, porque ellos tienen lo que necesitas.
-Sientes más que un deseo, una obligación, asistir a sus reuniones, no ir, incrementa él vació.
-Cada vez que te reúnes con tus nuevos amigos, siempre es en lugares distantes, lejos de la ciudad, zonas rurales, a menudo en malas condiciones y donde la tecnología no llega o porque consideran no necesaria o maligna. Y etc.
Estás solo son algunas señales que podemos detallar en caso de estar en una secta o seducido por alguna. Recuerden que todo debe ceñirse a la Toráh, por lo tanto, si hay verdad de Yahweh y testimonio de obediencia en sus siervos, sin ser dueños de la verdad y menos dueño de las personas, estamos ante la Kajal de Yahweh. Deben detectar cuando existen perfiles sectarios en los seguidores y bajarlos de la nube, de modo que comprender correctamente la Emunah y la Toráh. Lo mismo cuando existen personas con signos y evidencias de ser líderes innatos y manifiestas, conductas sectarias, si no hay teshuva real y obediencia sincera, puede ser un cachorro de lobo que si no se educa o aleja del redil, se volverá un lobo en medio de la majada.
La Kajal de Yahshua no es secta, es Emet de Yahweh mediante el Mashiaj, tampoco es religión, no es un sistema u organismo humano intentando alcanzar a Yahweh por medios propios y verdades propias. Somos Kajal, pues nuestro Moreh, Roeh y Nabí es Yahshua HaMashiaj, obedecemos Toráh, los mandamientos en las escrituras, tememos y adoramos solo a Yahweh Elohé el único Abba y creador de todo lo existe, vivimos apartados del olam, no por ser secta, sino para evitar la contaminación pagana que es contraria a Yahweh y a la Toráh. Esta separación no es arbitraria o manipulada, es el efecto natural de seguir al Mashiaj en medio de un mundo que lo rechaza, finalmente somos separados por la sociedad y la Kajal misma se resguarda de todo para gloria de Avinu Yahweh. Los únicos atuendos que se añaden al vestuario de un creyente son los Tzit-Tzit en los varones y el velo en el cabello de las mujeres y que tienen como objetivo obediencia y sometimiento a Yahweh y al Matrimonio. No existe mandamiento que debamos usar ropas típicas o culturales pertenecientes a Yisrael. Sin embargo, existe mandamiento a vestir de modo mesurado y respetuosamente, tanto hombres como mujeres, definiendo el sexo en el vestir de cada uno. La Kajal no es secta, es pueblo apartado y redimido pro Yahshua HaMashiaj, quien tiene notoriedad mundial, escritural e histórica, tanto en su existencia, como en su legado de correcta y sana Emunah/Fe para alcanzar al Padre Yahweh.
Hoy en día muchos dicen ser Yahudies y no lo son, dicen ser renacidos y no lo son, dicen ser enviados y no lo son, dicen ser Morejim y no lo son, dicen ser ungidos y no lo son, su testimonio habla por si solo, no vemos el testimonio de Yahshua, sino el suyo propio. Shalom alejem.
Con amor en Yahshua, Jimmy Zubarzo
No hay comentarios:
Publicar un comentario