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miércoles, 21 de agosto de 2024

Nunca piensen que están solos Tehilim 139:1-25

 

Nuestra Emunah (Estudios)






Nunca piensen que están solos

Tehilim 139:1-25

Jimmy Zubarzo – Estudio 55


Hoy quise compartirles un Tehilim/salmo y extraer de el, las enseñanzas que contiene desde la vida de Melej Dawid. Obviamente podemos extraer mucho mas, pero hoy veremos lo que básicamente podemos comprender de este maravilloso Tehilim/salmo 139.


La grandeza de Yahweh

Tehilim 139 1-6 Oh, Yahweh, Tú me has examinado y me conoces. 2 Cuando me siento o me levanto, Tú lo sabes; Tú disciernes de lejos mis pensamientos. 3 Tú observas mi andar y mi descansar, y estás al tanto de todos mis caminos. 4 Aún no está la Davar en mi lengua, cuando Tú, Yahweh la conoces bien. 5 Me cercas por detrás y por delante; y pones sobre mí tu mano. 6 Eso está más allá de mi conocimiento; es un misterio; no puedo comprenderlo.


El mundo pagano siempre ha visto a sus deidades como seres iracundos e indiferentes con su supuesta creación, en cambio, Dawid sabe que su Elohé lo ama tanto que lo conoce y además lo analiza y observa. Comprendamos esto, Yahweh conoce todas las cosas, pero de modo muy especial nos conoce a cada uno. Yahweh te conoce. Yahweh está en todas parte, de eso no hay duda, pero en todas partes está conmigo, no estoy, ni está solo o sola. Yahweh creo todas las cosas, pero de modo especial, nos creó a todos nosotros, quienes hoy somos sus hijos. Yahweh conoce todo de nosotros, desde que abrimos los ojos al despertar hasta que los cerramos para volver a dormir, el Abba nos conoce en profundidad porque nos ama.


Siempre dudamos o tememos de estar bajo vigilancia todo el tiempo y ese temor es porque no sabemos las intenciones de quienes vigilan, en cambio, el Abba nos vigila, como un padre que cuida a su bebe, es una bendición y un consuelo saber que quien más nos ama, vigila y cuida cada uno de nuestros pasos.


Dawid expresa que no puede comprender como es que Yahweh lo conoce mejor que el mismo y esto lo abruma, no comprende les un misterio. El ahavah de Yahweh es tan grande, es tal su grandeza que jamás lo comprenderemos en su totalidad, ese amor gracias al Mashiaj nos ha hecho conocidos en el Shamaj y hoy somos cuidados y preservados por el creador de todas las cosas. No estamos solos, jamás lo estamos, hay alguien que nos ama y jamás nos dejara, jamás.


La omnipresencia de Yahweh

Tehilim 139:7-12 ¿A dónde podré escapar de tu Ruaj? ¿A dónde podré huir de tu presencia? 8 Si subo a los Shamaim, allí estás Tú; si bajo a la fosa, allí estás también. 9 Si tomo alas con el alba para ir a descansar en el horizonte occidental, 10 aún allí me guiará tu mano, me sostendrá tu diestra. 11 Si digo: Ciertamente, la oscuridad me ocultará, la noche me cubrirá, 12 la oscuridad no es oscura para ti; la noche es tan clara como el día; la oscuridad y la luz te son lo mismo.


Mis amados, la presencia de Yahweh está en el Shamaj, está en la tierra y todo lugar y de modo especial, está en el corazón de todo su pueblo disperso. Su presencia omnipotente no debe ser jamás una presión, un ojo castigador de acciones, es más debiera ser un poderoso consuelo, que él está presente en cada momento de nuestras vidas, él nos asegura eso en sí mismo, cuando dijo a sus talmidim, yo estaré con ustedes hasta el fin del tiempo, esa promesa, no solo es del Adon, es de Yahweh mismo, pues el Abba es la garantía de todo cumplimiento en su hijo. Nada oculto, ninguna amenaza, ninguna maldad, ningún enemigo, ninguno que quiera dañarnos está libre del ojo del Abba y del Adon, ninguno, pues Yahweh está en todos lados con cada uno de nosotros, por lo tanto, podemos estar confiados que Yahweh nos cercara, librara y guardara, más aún cuando la hora de la prueba toque este mundo y eso está a punto de ocurrir.


Yahweh es mi creador

Tehilim 139:13-16 Fuiste Tú quien creó mi conciencia; Tú me formaste en el vientre de mi íma. 14 Te alabo, porque estoy hecho de manera asombrosa y maravillosa; tu obra es maravillosa; lo sé muy bien. 15 Mis huesos no te eran ocultos cuando fui formado en lugar secreto, entretejido en las interioridades de la tierra. 16 Tus Ojos vieron a mis miembros en formación; estaban todos registrados en tu libro; a su debido tiempo se formaron, hasta el último de ellos.


Dawid expresa lo increíble que es la creación de Yahweh, de como el mismo fue formado desde el vientre de su madre, la fascinación de algo tan sublime como la gestación de un ser humano. Él expresa que toda su formación estaba ya decretada en su perfecta voluntad y lo manifiesta al decir que estaba registrado en su libro. Mis amados están sentidas y profundas palabras de Dawid, reflejan una gran verdad acerca de todos los hijos de Yahweh, todos fuimos creados para ser sus hijos, hasta el último huesito de nuestro cuerpo fue debidamente creado hasta su formación total. El amor del Abba se derramó como una catarata sobre todos nosotros, cuando reconocimos a su hijo y este nos hizo parte de su reino. Tú y yo somos una obra maravillosa de perdón, limpieza y salvación. Despejen toda duda de soledad, desamparo o descuido, Yahweh nos ama, nos creó para su gloria y está con nosotros siempre.


Mi asombro ante Elohé

Tehilim 139:17 ¡Cuán preciosos me parecen Tus pensamientos, oh, Elohé, cuán grande su número! 18 Los cuento, son más que los granos de arena; termino, y aún estoy contigo.


Podemos ver como Dawid se asombra y bendice el nombre de Yahweh al comprender que Avinu lo conoce en profundidad y además se preocupa por él, pensando constantemente en sus vidas. ¿Los pensamientos de Yahweh sobre nosotros cuáles serán? A menudo nos abstenemos de esto, pues decimos que sus pensamientos no son los nuestros y es así, pero si entendemos el contexto de su palabra, podríamos fácilmente comprender algunos de ellos, pues su hijo Yahshua es el ejemplo más sublime de sus pensamientos. El Abba piensa de nosotros siempre: En nuestro perdón diario, en nuestra renovación diaria, en nuestra provisión, seguridad y preservación, en nuestra educación para el reino, en nuestro perfeccionamiento y santidad. El Abba siempre piensa en nosotros, por eso Dawid dice ¡Cuán preciosos me parecen Tus pensamientos!


Dejen de pensar que Yahweh está enojado, está decepcionado, está frustrado con nosotros, recuerden Él nos conoce más y mejor que nadie y sabe todo de nosotros, somos tú y yo quienes nos sentimos así, decepcionados y frustrados porque pecamos, o porque nos sentimos limitados, pero en el Shamaj solo hay amor por nosotros, cuando lo comprendemos de verdad, es cuando nos esforzamos por agradarlo, por obedecer cada uno de sus mandamientos, por qué Él nos ama y siempre está con nosotros.


Rectitud y justicia

Tehilim 139:19-22 Oh, Elohé, si solo matarás al malvado, ¡apártense de mí, asesinos! 20 porque te invocan para intrigas, tus enemigos toman en vano tu Shem. 21 Oh, Yahweh, Tú sabes que detesto a los que te detestan, y aborrezco a tus adversarios. 22 Siento un perfecto odio hacia ellos; los cuento como enemigos míos. 


Vemos un cambio abrupto en este hermoso, poético y hasta ensoñador Salmos. Dawid repentinamente se expresa contra el impío, que más que perseguirlo a él, están en contra de Yahweh, no le temen, no lo aman y blasfeman su nombre, su sentido de justicia y rectitud, lo impulsan a manifestarse como un siervo fiel y leal ante El Abba y su celo y amor por el Abba, es tal que no duda en verlos como enemigos por cuanto no lo aman. Aquí vemos como debe primar en nosotros la rectitud y la justicia delante de nuestro Padre frente a cualquier persona y frente a cualquier situación.


Yahshua dijo que debíamos orar por quienes nos persiguen y bendecirlos en vez de maldecirlos, en un acto de misericordia por ellos, pero nuestro amor por el Abba debe ser evidente en todo momento.


Una tefilat sincera y humilde ante el único Elohé

Tehilim 139: 23 Examíname, oh, Elohé, y conoce mi mente; pruébame, y conoce mis pensamientos. 24 Ve si hay en mí caminos malos, y guíame por el camino eterno.


Luego de que Dawid manifestara su rechazo por los impíos, clama delante de Yahweh Elohé por el mismo, pues comprende que su celo profundo es producto de su amor y compromiso con el Abba y no desde el orgullo o altivez por sentirse ungido o especial. Por eso ora y clama suplicando que Yahweh lo examine, lo pruebe (discipline) y lo guie por el camino eterno. Estas sabias y humildes palabras de Dawid, nos exhortan a todos nosotros, de que nuestro amor sea sincero y que no actuemos por carnalidades o por impulsos que nos puedan hacer pecar, pues hasta el enojo y la ira, son legítimos siempre y cuando esto no sea producto del pecado. Esta debiera ser nuestra tefilat siempre ya que en cada reacción que tenemos, no siempre están presente la rectitud o la justicia de Yahweh, están mas bien nuestras propias normas, definiciones e intereses. 


Este magnífico Tehilim es una asombrosa convicción de la grandeza de Yahweh y de su infinito amor por sus hijos, a quienes jamás dejara solos, pues su presencia está en todo lugar junto a nosotros y que cuida cada día de nosotros porque nos ama, como nadie jamás nos ha amado. Nunca pensemos o imagines que estamos solos, Yahweh esta siempre con nosotros. Shalom alejem.


Con amor en Yahshua, Jimmy Zubarzo


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