El profeta Amos

 

Nuestra Emunah (Estudios)

El profeta Amos

Jimmy Zubarzo – Estudio 17

Año torático – 5998

15/05/2025 –11:50 am

Analizaremos el potente mensaje del profeta Amos y su énfasis profético actual. Amos era un pastor de ovejas y recolector de fruta, un hombre común que vivía en la aldea Yahudi de Teqoa/Tecoa. Él Abba lo llama como profeta sin tener alguna idea o educación sacerdotal, pero su temor ante Él y su obediencia fueron suficientes para tal misión. Comencemos esta nueva aventura en la Toráh de Avinu...

El mensaje de Amos era dirigido a Yisrael o la casa del norte y luego a Yahuda, pero fue desatendido, pues Yisrael estaba viviendo prosperidad y Shalom. El mensaje de Amos era una advertencia para evitar la condenación y la cautividad por el pecado de la nación. En su tiempo reinaban Jeroboam 2 sobre Yisrael y Uzías sobre Yahuda; recuerden, la nación estaba dividida en dos reinos.

Amos Perek 1:

En Amos 1:1-2 leemos acerca del llamado de Amos y de su mensaje que fue dos años antes de que Yisrael sufriera un terrible sismo con efectos devastadores. No existen más datos de este suceso, pero muchos historiadores dan fe de este sismo en las fechas en que ofició como profeta el pastor de ganado Amos.

En Amos 1:3-5 leemos acerca de Amos que profetiza el castigo por la maldad de Damasco sobre Galad y que Siria sería llevada cautiva a kir. Ambas profecías se cumplieron. Siria y su cautividad están descritas en Melakhim bet 16:9.

En Amos 1:6-8 leemos del castigo sobre las ciudades filisteas de Gaza, Ashdod, Ashkelon y Eqron. Su abuso sobre las demás naciones para comerciar con esclavos.

En Amos 1:9-10 leemos del castigo de Tiro y de cómo sus muros fueron quemados, señal de destrucción e invasión.

En Amos 1:11-12 leemos del castigo sobre Edom. Este pueblo descendía de Esaw hermano de Yaakov, por eso Yahweh dice que vino con maldad y crueldad sobre su hermano Yahuda, no tuvo rajem de nadie.

En Amos 1:13-15 leemos del castigo sobre Amón, ellos rasgaron el vientre de las mujeres de Galad, su rey y sus oficiales fueron al exilio.

Todo el perek 1 está dedicado a mensajes proféticos de castigo a los pueblos por sus diversos pecados, de abuso, crueldad, asesinato, avaricia y opresión a los más desvalidos.

Amos Perek 2:

En Amos 2:1-3 Leemos del castigo sobre Moab, su crueldad fue aberrante al quemar hasta los huesos al rey de Edom.

En Amos 2:4-5 Leemos del castigo sobre Yahuda, se desviaron de la verdad, al menospreciar la Toráh y sus mandamientos igual que sus padres en el pasado, por eso sus palacios serán destruidos por fuego.

En Amos 2:6-8 Leemos del castigo sobre Yisrael, por abusar del pobre y el desvalido, con cobros injustos, por pecar con mujeres profanas y contaminarse con idólatras bebiendo sus vinos y pecados.

En Amos 2:9-12 leemos de cómo Yahweh les recuerda que los libró de Egipto en el pasado y que vencieron a los amorreos por él, les levantó profetas y Nazarenos devotos, pero ellos los hicieron beber y les prohibieron profetizar.

En Amos 2:13-16 leemos de que nadie se librará del castigo y del juicio de Yahweh sobre Yisrael. Ni el fuerte, ni el rápido, ni el hábil guerrero, o el diestro jinete, todos perecerán por sus pecados.

En este Perek leemos acerca del pecado y castigo de Yahuda y Yisrael juntamente, sus pecados de abuso social, de idolatría y fornicación serían ajusticiados por el Abba.

Amos Perek 3:

En Amos 3:1-2 Leemos que Yahweh dice a su pueblo que solo a ellos los escogió de entre los pueblos de la tierra, y cómo Abba los llama a cuentas por sus pecados.

En Amos 3:3-6 Leemos las 7 declaraciones del Abba para exhortar al pueblo que todo lo que vivirán es porque él lo ha enviado por causa de sus pecados.

En Amos 3:7-8 Leemos de Amos que explica que como profeta debe hablar lo que Yahweh le habla, él solo es su mensajero. Entiéndase así el texto:Yahweh nunca habla sin comunicar antes a sus profetas. Si el león ruge, todos nos asustamos; si nuestro Elohé habla, el profeta tiene que hablar.

En Amos 3:9-10 Leemos el anuncio a las demás naciones del pecado de Yisrael, diciendo que todos sean testigos de cómo en ella solo hay desorden y cómo se quedan con todo lo robado al pueblo.

En Amos 3:11-12 Leemos de la advertencia a Yisrael de que será conquistada y despojada. Les dice a los pocos yisraelitas que escaparán de Samaria, que solo lograrán tomar lo poco, porque cuando el león atrapa su presa, solo les puede quitar una pierna, una oreja o quizá nada.

En Amos 3:13-15 Leemos de la advertencia a los descendientes de Yaakov que pronto serán castigados. Serán destruidos sus altares paganos en Bethel y que sus palacios de marfil donde van de vacaciones en invierno y verano serán derribados.

En todo este perek leemos del castigo inevitable que sufrirán Yisrael y Yahuda por haber pecado contra El Abba y contra el pobre, pecando en abuso social, idolatrías, avaricia y fornicaciones con paganos.

Amos Perek 4:

En Amos 4:1-3 Leemos la advertencia a las mujeres que han pecado manipulando a sus esposos y que han sacado provecho del pobre para sus deleites y egos. El sarcasmo al decirles vacas gordas de Basan, era porque el ganado de Basán era saludable, gordo y fuerte. Su castigo sería ser llevadas como esclavas, atadas, desnudas, como peces en canastas.

En Amos 4:4-5 Leemos de la advertencia de Yahweh diciéndoles, que sigan pecando y haciendo sus ofrendas llenas de pecado e hipocresías, porque eso les gusta a los Yisraelitas, haciendo ver que todo es ambigüedad y apariencias, pecado, solo sacrificios vanos.

En Amos 4:6-8 Leemos el recordatorio de cómo Yahweh los castigó antes, prohibiéndoles comida, cerrando los cielos para que no lloviera, hacía llover en un lugar y luego en otro, volviendo árida la tierra y aun así no quisieron volverse a Él.

En Amos 4:9-11 Leemos el recordatorio de cómo Yahweh les envió fuego, plagas, pestilencia, mortandad, guerras, así como a Egipto, Sodoma y Gomorra y aun así no quisieron volverse a Él.

En Amos 4:12-13 Leemos de cómo Yahweh confirma su castigo a Yisrael y a Yahuda declarando que se preparen para encontrarse con el todopoderoso Yahweh creador de todas las cosas.

En toda este Perek leemos la terrible advertencia a Yisrael, los recordatorios acerca de cómo ha disciplinado a la nación y aun así no vuelve a El.

Amos Perek 5:

En Amos 5:1-3 Leemos la lamentación del profeta sobre Yisrael diciendo que la doncella o virgen ha caído y nadie la levantará. Yisrael por haber dejado a Yahweh es como una jovencita en medio de hombres violentos. Y como sus ejércitos serán diezmados, que antes luchaban miles, ahora solo serán un puñado de ellos y además andrajosos.

En Amos 5:4-9 Leemos a Yahweh llamando nuevamente a su pueblo a buscarlo para que vivan, de otro modo morirán; les ordena no volver a la idolatría, ni a lugares abominables. Confronta su sistema de justicia como aberrante y corrupto. Y que nada, ni nadie puede contra su gran poder.

En amos 5:10-15 Leemos del pueblo cómo odia a los que hacen justicia, prefieren abusar del pobre, del necesitado y hacerse ricos, viviendo como reyes, a pesar de eso creen que Yahweh vive entre ellos, pero no es así. Yahweh les ordena hacer lo bueno y no lo malo para que vivan.

En Amos 5:16-20. Leemos nuevamente del sufrimiento y terror que sentirá la nación por haber pecado, que su llanto se oirá en todos lados, sea quien sea, llorarán y lamentarán, sentirán miedo como cuando se encuentran con un oso o un león, ese día no será de alegría, sino de gran tristeza.

En Amos 5:21-27 leemos de cómo Yahweh odia y detesta las celebraciones religiosas y paganas. Él no acepta, ni mira siquiera, las ofrendas y sacrificios realizados allí. En el desierto por 40 años no ofrecieron sacrificios, sino que se volvían a ídolos como los ídolos Sikut y Kiyun imágenes que ellos habían creado. Les ordena volver a la justicia o simplemente serán exiliados más allá de Damasco, así dice Yahweh Tzvaot.

En todo este perek la advertencia y juicio sobre Yisrael y Yahuda cobra más y más intensidad, pues Yahweh odia las ofrendas que dicen ser para Él, pero solo es obra de mentes hipócritas, carnales y religiosas, lejos de El y además el desprecio por el abuso con el pueblo que Yahweh les permitió establecer entre ellos.

Amos Perek 6:

En Amos 6:1-2 Leemos del orgullo y altivez de los que viven en Tzión, los ricos y prestigiosos que creen y confían que Yisrael es una ciudad segura. Antes vean lo que les ocurrió a Calnet, Hamat y Gad, ¿ustedes son mejores que ellos? Es una advertencia de que lo mismo les espera juicio y castigo. 

En Amos 6:3-7 Leemos de como Tzión no, no toma en serio las palabras de calamidad, antes prefiere verse violento Y por ser prósperos viven a sus anchas durmiendo con lujos bebiendo ricos licores, cantando y festejando a toda hora, pero viene el día en que nunca más llenaran de manjares sus vientres, porque todos serán exiliados lejos de su nación.

En Amos 6:8-11 Leemos del odio que siente Yahweh por el orgullo de Yaakov, su pueblo y cómo será destruido por completo. Será tal la destrucción que si en una casa sobrevivieran 10 personas, igualmente morirán y si algún pariente viene a sepultarlos y pregunte si hay alguien más vivo, el compañero le dirá que no diga nada y tampoco mencione el nombre de Yahweh a lo mejor les va igual o peor que a ellos.

En Amos 6:12-14 Leemos una analogía que dice que es imposible correr en caballos entre piedras o arar en ellas, es imposible, pero ellos hicieron posible que el juicio fuera veneno y la justicia ajenjo, por eso la casa mayor y la menor serán destruidas (Yisrael y Yahuda) por su pecado una nación que los oprimirá siempre.

En todo el Perek vemos a Yahweh advirtiendo y decretando la ruina de Yisrael por su pecado y la gran soberbia y altivez con que vivían, creyéndose ellos los protagonistas de su prosperidad y Shalom. Yahweh les hace ver por medio de su profeta que solo es la altivez y el orgullo que los llevará a la destrucción.

Amos Perek 7:

Amos 7: 1-3 Leemos de una visión en que Yahweh le muestra al profeta que enviará una plaga de langostas que devastará a Yisrael, pero Amos intercede y el Abba desiste.

Amos 7:4-6 Leemos de una nueva visión en que Yahweh le muestra al profeta que enviará fuego que destruirá por completo los campos de Yisrael, pero Amos intercede y el Abba desiste.

Amos 7:7-9 Leemos de una tercera visión en que Yahweh le muestra una plomada de albañil. Esta visión revela que el castigo sobre Yisrael es inminente y que ya no habrá más misericordia. Su pecado permanece y no se arrepiente. Sus altares paganos y sus santuarios a ídolos serán destruidos, y el rey y su casa serán castigados a espada.

Amos 7:10-17. Leemos del sacerdote AmatiYah/Amasías que conspira contra Amos, le dice al rey que sus anuncios agravan al rey de muerte y de exilio para Yisrael, luego le dice al mismo Amos que gane su dinero lejos de allí. Amos rechaza su acusación y que solo profetiza porque es enviado de Yahweh, no antes recalcar que él gana su dinero como ganadero y cultivador de higos. Le predice que su esposa se convertirá en ramera, sus hijos morirán a espada, quedará sin tierras y morirá en el exilio junto a Yisrael.

En todo el Perek leemos que Yahweh tiene misericordia de Yisrael y Yahuda, pero no se arrepienten de sus pecados. Le muestra tres visiones a Amos: en las dos primeras, Amos intercede y el Abba se muestra misericordioso, pero en la tercera el Abba decreta el castigo inevitable sobre Yisrael. Luego vemos al sacerdote AmatiYah/Amasías intentando expulsar de Yisrael al profeta y devolverlo a Yahuda, al parecer Amasías lo acusa de profetizar por dinero en vez de temor a Yahweh, revelando esto que desde el rey y sus sacerdotes hasta el pueblo estaban en total oposición a la verdad, a Yahweh y a sus profetas y preferían sus propias decisiones y beneficios a causa del pecado que los dominaba. Aun así, esto no conmovió la obediencia de Amos, luego de profetizar la ruina de Amasia y el rey, siguió profetizando en el nombre de Yahweh Tzvaot.

Amos Perek 8:

Amos 8:1-3 Leemos de una visión en que Yahweh le muestra al profeta una canasta de higos maduros, simbolizando que el castigo de Yisrael ha llegado y habrá tanta muerte que las cantoras lamentarán la muerte y el silencio llenará la nación.

Amos 8:4.6 Leemos de la severa amonestación de Yahweh a la nación por su codicia y ambición, y por el abuso y usura sobre los pobres, y sobre todo por despreciar los Rosh Jodesh y los Shabbat por desear vender y comprar con usura y corrupción.

Amos 8:7-8 Leemos el juramento de Yahweh de no olvidar y castigar el pecado de Israel y el impacto de este juicio en la tierra, que se estremecerá y los habitantes llorarán.

Amos 8:9-10 Leemos del juicio sobre Yisrael marcado probablemente por un eclipse; habrá dolor y llanto de luto, como cuando muere un hijo único.

Amos 8:11-14 Leemos del juicio de hambruna que habrá en la nación, pero no de comida, sino de la palabra de Yahweh. Será tanto el terror por estar lejos de Yahweh que la gente jurará por sus dioses paganos como los de Samaria y Dan, en vez de clamar a Yahweh y por ello morirán.

Todo el Perek describe la hambruna que habrá en Yisrael, no de alimento, sino de la davar de Yahweh. Esta hambre será un juicio divino por causa de su pecado y rechazo a sus profetas. La visión de la canasta de higos maduros revela la inminente destrucción que sufrirá Yisrael. La amonestación del Abba es por la injusticia social, la idolatría y el abandono de la verdadera adoración a Yahweh.

Amos Perek 9: 

Amos 9:1.4 Leemos de una visión en que Yahweh está de pie en su altar y ordena que se derriben los capiteles, es decir las columnas del templo y todo caiga como señal de castigo y muerte, Yahweh declara que nadie escapara de su espada que no habrá escondite que no sea hallado y mueran tanto en la nación como en el exilio.

Amos 9:5-6 Leemos de la autoridad, el poder y el juicio de Yahweh sobre su pueblo pecador y sobre toda la creación.

Amos 8:7-10 Leemos que Yahweh rechaza la arrogancia de su pueblo y su falsa confianza en sí mismos, y juzga que los matará a espada, pero que no todos morirán, quedarán sobre vivientes de la casa de Yaakov. 

Amos 8:11.15 Leemos de la profecía y visión de Amos en que ve la restauración futura de Yisrael y la extensión de su reino. Yahweh promete la restauración de la casa de David, un símbolo del reino mesiánico, y la promesa de que su pueblo será establecido en su tierra para que nunca más sean arrancados.

Leemos en todo el Perek tanto un juicio como una promesa de restauración. Describiendo el zarandeo a Israel, que separa a los buenos de los malos, y luego los restaurará de la nación en su tierra, prometiéndoles un futuro próspero y bajo la completa voluntad de Yahweh. El celo de Yahweh por su pueblo y el deseo profundo por su bienestar, es evidente en toda la Toráh, pero por causa de su pecado, les advierte las consecuencias por despreciarlo y rechazar a sus profetas.

Este libro concuerda perfectamente en todo el contexto Torático acerca de la justicia, la adoración verdadera y el hacer Teshuvá y, al igual que los libros de Hoshea/Oseas y MikaYah/Miqueas, trata el tema de la justicia con el pueblo y el pecado idolátrico por permitir la hipocresía religiosa. Amos Como todo profeta anunció la voluntad de Yahweh sobre su pueblo Yisrael y desde el pasado nos anuncia el mismo porvenir de quienes transgreden Toráh y abusan del poder conferido. Los líderes de Yisrael y del mundo sabrán de su pecado y del juicio de Yahweh contra ellos. El fin viene, el Adon regresa

Con amor en Yahshua, Jimmy Zubarzo