Vida nueva por un evento

 

Nuestra Emunah (Estudios)

 

 

Vida nueva por un evento

Jimmy Zubarzo – (Reflexión) 16

12/2/2023 – 14:39 hrs.

 

 

Toda esta exhortación como mucha otras que he compartido, en absoluto es una crítica sin sentido, una diatriba tonta o un discurso anticristiano, solo es, lo que yo en carne propia viví estando allí por mas de 30 años y ahora que estoy en la verdad de la Toráh, puedo darme cuenta de lo errado, desviado e hipnotizado que estaba. Y tengo la necesidad obligada de exhortar lo que mas pueda acerca de donde me saco el Adon Yahshua, mi Salvador el hijo verdadero de Yahweh. Todas estas exhortaciones, reflexiones y estudios son testimonio de lo que soy ahora y en quien creo ahora. Espero que quienes lean todo esto, lo hagan desde la perspectiva correcta y desde lo que intento decirles, que todo eso es un error, un grave error y pecado ante El Abba. No es un ataque o critica, es la verdad de lo que allí se vive, con todo lo hermoso que puede verse y hasta sentirse, algo hermoso, pero con la usencia terrible del autor a quien todo supuestamente va dedicado.

 

Este tiempo para el mundo religioso es básicamente una actividad más que un estilo de vida, es más un evento que una transformación progresiva, es más una experiencia que una conversión real a lo que ordena Yahweh en su Toráh. Cada vez que el mundo religioso ve supuestas falencias que hay que subsanar en sus organizaciones, para la mayoría, la solución es crear eventos, seminarios, retiros espirituales, congresos y etc. Mas que exhortar que deben arrepentirse de sus pecados y conocer la que dice la Toráh de Yahweh estudiándola concienzudamente, prefieren la dinámica de algo inusual y distractor como son los eventos. De hecho, es lo que desean provocar, que cada reunión dominical sea un evento, sea un suceso, en vez de una cita con el Abba para ser instruidos en su verdad. La idea es crear la experiencia emotiva suficiente para enamorarse de la organización, de sus líderes bajo una ilusión hueca del cielo.

 

La mayoría disfruta del regocijo exuberante, de buena música, de una inspiradora charla motivacional, esperan el típico llamado al altar y es de esperar que en la ministración se tengan experiencias emotivas, asombrosas y mejor si son de alto impacto emocional, para llorar a destajo, significando esto el toque del Padre o de un posible arrepentimiento de algo y más asombroso es cuando hay señales o manifestaciones carismáticas que supuestamente proceden del Ruaj/Espíritu. Toda esta construcción, solo es eso, un evento religioso, con todos los matices de un concierto cristianos acotado o masivo, pero les aseguro, no es lo que la Toráh de Yahweh llama como vida nueva o transformada. La mayoría acude a estas organizaciones para disfrutar, pasarlo bien, estar con amigos, viajar, comer rico, vivir la experiencia del ambiente en vivo del canto masivo y un largo etc. Pero esto no es la vida nueva y nunca lo será…

 

Si se dan cuenta la esencia de la voluntad de Yahweh está impregnada en las escrituras y estas dan testimonio de aquel que El padre envió y es a su hijo Yahshua, nuestra salvación. Es en la palabra donde encontramos la verdad para entrar en ella por medio del Mashiaj, pero que vemos en estos eventos, que la palabra es casi nula, lo que brinda es la libre interpretación y si es mucha lectura de las escrituras todo se torna fome, latoso y apagado y la única forma de sortear esto es que el ungido de turno, sea llamativo, famoso, carismático y de verborrea asombrosa y llena de testimonios “un motivador” al fin y al cabo… ¿Y que es entonces? Solo es placebo emocional religioso, Yahweh no está allí, El jamás esta donde no es Rey, no es temido y no es obedecido. Es imposible, aunque se manifiesten señales, prodigios y milagros, Ha-Satán crea todo eso mediante ilusiones, como: sugestión, superstición y mística religiosa y un vasto etc., de engaños argumentados en mezclas filosóficas, metafísica, psicología, motivación coaching y una fraseología actualizada y grandilocuente extraída de las mismas escrituras, lo cual es herejía. La conversión no es a Yahshua, es a una religión, a un liderazgo, a una ilusión divina, pero no es a la verdad.

 

Así es como surge la ilusión de la nueva vida por un evento, una campaña, una cruzada, un seminario, un retiro y etc. La salvación puede ocurrir en cualquier lugar, solo se necesita un corazón contrito y humillado, un corazón arrepentido de todos los pecados cometidos y el reconocimiento radical del único que puede salvar y ese no es ni Cristo, ni Jesús, ni el señor, ni nadie con esos títulos helenizados, solo salva Yahshua HaMashiaj el hijo de Yahweh.

 

Queridos hermanos muchos de ustedes salieron de allí y a veces la nostalgia religiosa del pasado los atrapa, no cedan a la religión y aférrense a la verdad, que es vivir la voluntad del padre como un pueblo, no como una entidad u organización, somos pueblo, nación Yisraelita injertada por el Mashiaj en corazón del Yisrael de Yahweh desde su Toráh. Y para aquellos simpatizantes del cristianismo, aún tienen tiempo de considerar el reconocer a Yahshua HaMashiaj como su verdadero Rey o seguir creyendo en esa ilusión reconstruida desde las bases primeras del cristianismo helenizado y pagano. La decisión y el destino de sus vidas está en sus manos ¿A quién servirán?...

 

Con amor en Yahshua, Jimmy Zubarzo

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