Nuestra Emunah (Estudios)
¿Como sujetarte a esposos incrédulos?
Jimmy Zubarzo – Estudio 103
25/10/2023 – 4:33 am.
Estamos ante un flagelo humano que afecta a todos por igual, sean incrédulos, paganos o creyentes verdaderos en el Mashiaj, más de alguna mujer está en esta situación, están casadas con hombres que son incrédulos, como se haya dado la relación antes o después, el punto es que hay mujeres creyentes en Yahshua y hombres incrédulos o religiosos crónicos que no dejaran su errada fe o incredulidad fácilmente.
Las mujeres fieles al Adon se ven en una encrucijada que desean cambiar y lo hacen a punta de sermones, de correcciones e insistentes exigencias y suplicas a sus esposos que cambien y decidan conocer al Mashiaj, siendo esto una provocación a tal punto que a menudo los esposos incrédulos llegan a repudiar tan solo oyendo el nombre del Adon, sin duda no es sabio acosar con las buenas nuevas, la idea es que sea una bendición recibir buenas noticias y no a la inversa... Para comprender el trato hacia los esposos incrédulos debemos leer lo que dice Kefa Alef 3:1
Kefa Alef 3:1 De igual manera, ustedes esposas, estén sujetas a sus esposos, para que, si algunos no obedecen a la Davar de Yahweh, también sean ganados sin una Davar por medio de la conducta de sus esposas, 2 al observar su reverente y casta manera de vivir. 3 Que su interés no sea el adorno exterior, con arreglos ostentosos del cabello y adornos de oro, ni ropa lujosa, como hacen las goyim; 4 sino que sea la persona interior del lev, en lo incorruptible de un Ruaj tierno y tranquilo. Esto es de gran valor delante de Yahweh Elohé. 5 Porque así también se adornaban en tiempos antiguos aquellas kadoshim mujeres que esperaban en Yahweh y estaban sujetas a sus propios esposos.
El texto citado en palabras coloquiales dice que las esposas deben obedecer en todo a sus esposos incrédulos, si estos no creen al mensaje que ellas a diario les exhortan y no surte efecto, el comportamiento prudente y obediente a Yahweh servirá para que puedan ser convencidos, es decir, mediante su testimonio de vida al ser ahora nuevas criaturas en el Mashiaj. Las palabras claves que menciona Kefa están en el ver 3:1 dice, para que sean ganados sin palabras, sino por medio de su santo testimonio delante de Yahweh.
Según lo expuesto, las mujeres deben sin duda compartir el mensaje de la Toráh a sus esposos, pero con prudencia y siempre con certeza de la guía del Ruaj, pues ellos deben oír el mensaje y que puedan entender el testimonio/comportamiento de ellas, de otro modo solo verían mujeres abnegadas, fieles, sumisas y dirían tengo una buena mujer y nada más. Los esposos incrédulos esperan de sus esposas que cumplan en el hogar, con los hijos y etc. y lo mismo se da cuando ambos trabajan, cada cual debe hacer lo suyo, no olvidando que ambos son esposos y tienen roles que deben cumplir sí o sí, quiero decir con esto que los esposos no desean recibir sermones, amonestaciones, predicas resumidas en una discusión ni fastidio de conversión. El texto leído en Kefa Alef hace alusión a los hombres, pero bien puede darse en el caso de que las mujeres sean las incrédulas, aunque el porcentaje de esposos varones es mayor.
Para
presentar el mensaje de la Toráh a los esposos incrédulos se debe
actuar como se actuaría con cualquier persona, me refiero a que
debemos ser como lo que somos frente a ellos, nuevas criaturas que
comparten las buenas nuevas, con sabiduría, con amor, con humildad,
con mansedumbre, sin duda el énfasis es porque son esposos y no
cualquier persona, pero en definitiva ellos siguen el mismo patrón
del mundo, por ser incrédulos pertenecen del olam y no al reino de
Yahweh. Esto es un verdadero reto emocional, pues muchas mujeres ven
a sus esposos como el príncipe azul con quienes alguna vez se
casaron y mantienen la ilusión del romanticismo de su unión, como
si eso fuera lo que mantiene unido un matrimonio y no es así, los
esposo incrédulos, no son creyentes, son paganos, son del olam, las
mujeres los aman, los respetan y hasta dan testimonio de que son
buenas personas porque los conocen, eso es correcto, no hay duda de
aquello, pero no dejan de ser paganos, por eso el deseo porque sean
salvos es tan urgente, porque hay amor de por medio, por eso Kefa
Alef exhorta en el capítulo 3 que las esposas se sujeten igualmente
a sus esposos incrédulos para estos sean salvados por medio del
testimonio de ellas, allí las palabras sobran, si no creen a las
palabras, crean a las obras, lo dijo nuestro Adon y bien aplica a
cada mujer creyente vs. esposos incrédulos.
Para los esposos incrédulos, es incomprensible la nueva vida que ellas recibieron y para que ellos lo entiendan ellas deben demostrarlo con su testimonio. Los esposos a menudo sienten celos de que sus mujeres amen más a Yahshua que a ellos, pues siempre se lo afirman y confirman con actitudes y reacciones tajantes, que provocan dolor en ellos. La respuesta puede ser hasta dulce y romántica incluso, solo si respondieran con sabiduría... por ejemplo: No es que no te ame o ame menos, sino que amándolo a Yahweh, podré amarte mucho más de lo que alguna vez te ame. Recuerden el texto.
Kefa Alef 3:1 De igual manera, ustedes, esposas, estén sujetas a sus esposos, para que, si algunos no obedecen a la Davar de Yahweh, también sean ganados sin una Davar/palabra por medio de la conducta de sus esposas...
Que significa ser sumisa o estar sujeta
Estas palabras siempre crean resistencia, sobre todo en este tiempo en que la mujer exige sus derechos de igualdad, lo primero que se piensa es en una sumisión abusiva, tirana y machista, pero no nos referimos a eso jamás, menos la Toráh del Abba. La sumisión que habla la Toráh no hace de ningún esposo un amo o dueño de sus esposas y tampoco vuelve a mujeres dueñas de sus esposos, pues sabemos que en el matrimonio kadosh ambos se pertenecen mutuamente y del mismo modo ambos pertenecen al Abba Yahweh.
Esta sumisión solo toma forma cuando Yahshua es el Adon del matrimonio, es decir, Él está por sobre el esposo y por sobre la esposa, siendo el Adon de ambos, pero en este caso vemos que Él solo es Adon de la esposa convertida y no del esposo incrédulo, por eso se hace vital la sumisión ante él, para que pueda ser salvado si es que Yahweh tiene rajem de él por causa del esfuerzo y amor de su esposa.
No es sumisión que la mujer obedezca todo lo que dice el esposo, si este es pagano e incrédulo, su vida lo tornará siempre hacia el mundo, por lo que esa obediencia queda retenida, no es rebeldía, sino obediencia y fidelidad a Yahweh, la obediencia entre comillas al esposo incrédulo se frena para no transgredir Toráh, pues el perdido es él y no ella. Si la mujer accede a todo lo que el esposo dice y hace, en términos de ideologías, dogmas, prácticas mundanas y paganas, caería de la gracia convirtiéndose en pagana igual que su esposo, y la idea es que se convierta a Yahweh.
Esta sumisión está basada en respetar el orden de Yahweh, aunque sea ella quien mantiene vivo el matrimonio, la familia y el hombre solo provee para el hogar. Esta sumisión a Yahweh en primer lugar hace que la mujer creyente se sujete a su esposo respetándolo y honrando su rol como jefe de hogar. Solo nuestro Abba Yahweh mediante el Adon Yahshua quien con su gracia que todo lo revela a sus hijitos tocantes a los mandamientos, es quien aprueba y califica la correcta sumisión de un hijo, de una esposa y de aún esposo, incluso de un ciudadano a su país. Esta sumisión la ordena el Abba, es un mandamiento.
En definitiva lo que exhorta Kefa es que la mujer por sobre todas las cosas se mantenga firme y fuerte en su Emunah a pesar de la incredulidad de su esposo y si el Abba tiene rajem, podrá ella ser bendecida con la salvación de su esposo, por su amor, fe y obediencia a Yahweh en primer lugar.
Cabe señalar que quien conocer a la perfección el corazón de los hombres es Yahweh, por lo tanto, El sabe perfectamente si el esposo incrédulo será o no moldeable a la Emet para salvarlo, solo El conocer hasta lo más profundo de ellos, así es que toda mujer creyente debe confiar, esperar y aceptar la resolución acerca de su esposo, sea para salvación o no, pues si la salvación no llega por el testimonio de la esposa en su tiempo, potencialmente puede llegar en el tiempo de la gran tribulación, allí muchos y no pocos al ver el cumplimiento de todas las cosas que sus esposas les advirtieron, entonces creerán y la salvación y arrepentimiento llegará.
No dudemos de la promesa del Abba y de las palabras inspiradas en los Shelujim del Adon que registra la Toráh. Es lo mismo con nuestras familias que aun no creen, muchos creerán en el tiempo de fin, porque fiel es quien prometió.
Con amor en Yahshua, Jimmy Zubarzo
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