Nuestra Emunah (Estudios)
El infierno ¿Un terrible error? 2
El origen de esta doctrina
Jimmy Zubarzo – Estudio 112
17/10/2022 – 1:09 am
A los que a menudo leen nuestros estudios, se
habrán dado cuenta que en esta segunda persiste el uso de signos de
interrogación en el título, la razón es porque la interrogante persiste, sobre
todo en muchos cristianos que dudan de este lugar y otros que tienen
sentimientos encontrados frente al carácter de Yahweh que es amor. Es obvia
esta dicotomía pues esta doctrina es realmente un grave error y por ello
analizaremos la segunda parte de este estudio.
Tanto este estudio, como el anterior intentan
dar claridad a este error doctrinal y mayormente el Ruaj de Yahweh sobre
quienes realmente desean ser libres del engaño y error.
El origen de esta doctrina
El registro de esta errada creencia nace en
el seno de la iglesia católica ya establecida y estructurada como una religión
que finalmente se convierte en madre de otras religiones a estas alturas grandes
y otras menores, además de sectas y creencias diversas. Esta creencia se enseñó
y se defendió desde el siglo 15, pero fue San Agustín en el siglo cuarto quien
acuño la idea y la creencia de que existe una perdición eterna y sin regreso y
a él se añaden otras religiones con la misma idea.
Hagamos un pequeño catastro para formarnos una idea
del alcance de esta errada doctrina. La tierra ya tiene más de 8 mil millones
de habitantes. Las dos religiones más grandes son la religión cristiana (católica
y evangélica) y la religión musulmana, los cristianos son unos 1.300 millones y
los musulmanes unos 3.000 millones, es decir la mitad de la población mundial
cree en una condenación eterna sufriendo por siempre ardiendo en fuego por
causa de los pecados cometidos. Por ejemplo:
El mundo Yahudi/judio
tiene una creencia acerca del infierno, aunque que con matices distintos cuando
se refieren a él, ellos tienen una apreciación más filosófica que algo literal,
pero si creen 100% en una vida más allá de la muerte o lo que ellos llaman el
“Olam Haba” donde prima lo bueno o no muy bueno que se pudo ser y la recompensa
proporcional por ello. Lo que si creen 100% es en el Sheol o sepulcro, lugar
donde termina el cuerpo una vez muerto. El Infierno
Islámico o Yahannam: Está
ubicado debajo del paraíso y tiene 7 niveles según el tipo de transgresión. No
es el pecado en si lo que este infierno condena, más bien es la falta de temor
a Alá y que finalmente redefinen como “Los infieles”. Estos son los que merecen
ir allí y morir de la peor manera. El Infierno
cristiano o Fuego y castigo eterno: Esta ubicado en centro de la tierra y
su característica más notable es que esta contiene un gran mar de fuego, allí
los pecadores son atormentados día y noche, consumiéndose eternamente. Son
cavernas oscuras, lúgubres y tenebrosas e insondables (Visión de Dante) atestadas
de demonios quienes traen las almas de los pecadores a sufrir eternamente. Pero las demás religiones, orientales como:
hinduismo, budismo, taoísmo, jainismo, zoroastrismo son muy distintas una de
otra acerca de esta creencia, que igualmente creen, pero lo citan como lugares
transitorios para ascender en nuevos niveles de existencias. Como ya vimos nada
de esto es real de acuerdo a la Toráh, porque no existe el infierno.
Conozcamos
algunos impulsores de esta doctrina
El
cristianismo (católicos y protestantes/evangélicos)
desde el siglo IV creen en una salvación eterna y en una perdición eterna, para
ellos el infierno es arder sin consumirse por la eternidad.
El
profeta Mahoma desde el siglo VII adoptó la creencia del
infierno, el juicio final y el infierno y que es parte esencial de su credo en
el Corán. Los buenos serán recompensados y los malos sufrirán perpetuamente en
el infierno.
El
credo de Atanasio a finales del siglo quinto y comienzo del siglo
sexto, este sacerdote fue literalmente venerado por católicos y protestantes.
El expreso la idea de que si obramos bien tendremos vida eterna, pero si no, no
se puede ser salvo, sino solo ser expuesto al fuego eterno.
San
Agustín de Hipona, este obispo católico prácticamente fue el
impulsor de la doctrina del infierno en el siglo 4 y muchas otras definiciones
doctrinales de la fe cristiana, es considerado el máximo autor de grandes obras
del credo católico protestante. Sus argumentos son fundamentos sólidos de la fe
cristiana aún.
Dante
Alighieri nació 1265 – 1321 pleno siglo 8 fue fervoroso
católico, político, escritor, poeta, el escribió su obra la “La divina comedia”
(El infierno de dante) en su obra, Dante baja al infierno, va al purgatorio y
sube al paraíso. Como buen católico graficó todos estos lugares de la manera más
asombrosa y tenebrosa que alguna vez alguien imagino, convirtiéndose en un fundamento
y un pilar visionario que fortaleció la idea del infierno, fue tal su impacto
que se convirtió en un inspirador de artistas como: Miguel Ángel, Gustave Doré,
Sandro Botticelli, John Milton y TS Eliot. Actualmente hay libros, adaptaciones
y hasta películas y video juegos en anime que fascinan al mundo con esta creencia
que no existe y todo desde la tenebrosa visión que Dante Alighieri.
¿Cómo
nace esta creencia errada desde el arte, la religión y la filosofía?
Si decimos que esta creencia es errada, nos
preguntamos entonces ¿De dónde surgió, quien o quienes la inventaron? Porque razón,
Agustín de Hipona y el famoso Dante escriben y aportan con argumentos que
asombran y que terminan por dar fundamentos de esta falsa creencia. Uno es
Obispo considerado santo y el otro es un devoto católico, pero famoso artista.
(Una mezcla peligrosa para fomentar, quizás, cualquier cosa) … El mundo Yahudi/judío
tenía sus creencias acerca del infierno, pero sin considerarlo como un lugar de
tormento eterno, es más ni antes, en los tiempos del tanaj o antiguo testamento
se creía esto, ni aun después de la era apostólica (La Brit Hadasha) se hablaba
siquiera de esta doctrina, porque no existía y no existe.
Para entender este surgimiento errado de la fe
cristiana, analicemos la visión de Dante, por quien esta doctrina cobró fuerza
y gran impulso en el mundo católico en el siglo XIII. Dante según datos
biográficos, recibe una fuerte inspiración del poeta romano Virgilio (personaje
pagano e idolatra mitológico) quien nació en el siglo I. Este poeta escribió
poemas famosos como La Eneida, Eneas, el héroe, las bucólicas y etc. Y
justamente en sus poemas y cantos expresa viajes al infierno donde su
descripción oscura, dramática y terrorífica deslumbran a Dante Alighieri y lo
influencio poderosamente y no solo a él, sino a mas escritores y artistas de la
época. Por eso Dante en su propia obra lo cita para graficar de la misma forma en
que el poeta Virgilio grafico el lugar a donde supuestamente se dirige en su
obra y que es el infierno.
Estas fuertes conexiones influyentes entre San
Agustín, Dante y el poeta Virgilio nos dan una idea concreta de cómo surge esta
idea. Recuerden los tres son grandes personajes históricos, considerados por el
mundo como grandes aportes a la humanidad en el sentido religioso, en el
sentido filosófico y artístico, por lo tanto, sus ideas fueron tomadas en serio
aun con la carencia de fundamento escritural, aun así, se hizo doctrina a
partir de una idea y una visión religiosa personal, un poema y una obra.
Este planteamiento no es descabellado y tampoco
antojadizo, es lo que muchos estudioso e historiadores concluyen de esta
doctrina.
¿El
infierno una creencia ancestral y con fundamento griego?
Dante ofrece una razón más que suficiente para
explicar el fenómeno religioso y los datos revelan que todo fue prosa,
imaginación, religión mística y delirante de cosas que no existen, pero que la
exacerbación puede crear. Pero la historia data de más años atrás y tiene que
ver con las generaciones en los albores de la humanidad que incluyen culturas y
generaciones místicas como Mesopotamia, Grecia, india y Egipto, todas estas
culturas tenían dentro de sus creencias la existencia de infiernos,
inframundos, lugares de castigo y lugares donde reinaba la muerte, tipificada
como una deidad. Podemos entonces decir que esta creencia tiene un registro
ancestral y que obviamente no era considerado real por las demás naciones, solo
eran creencias propias de estas naciones que sorprendieron por sus diversos
conocimientos en otras materias, pero igualmente seducían con su cultura y su mística
mágica e idolátrica.
Muchos empoderados de la época viajaban a estas
tierras para conocerlas y empaparse de estas visiones y costumbres tal y como
ocurre hoy en día, aunque no creyesen en ellas, solo visitarlas era una gran
aventura mágica turística y cultural.
Veamos más en detalles como la doctrina del
infierno nace de la filosofía griega y cuáles fueron sus principales
protagonistas.
El
testimonio de Estrabón geógrafo e historiador griego: Este
famoso geógrafo nació en el siglo primero, el expreso su visión acerca de las
creencias falsas, dijo que con ellas se puede manipular, disuadir y someter a
la población, argumento que, para crear temor religioso, solo es cuestión de inventar
mitos, leyendas, maravillas, recompensas divinas o castigos terribles. Dijo: con
estas cosas es totalmente factible dominar a los ingenuos. Mientras surgían en Grecia pensadores y
prodigios del saber cómo Sócrates y Platón con pensamientos y discurso acerca
de la muerte, el mas allá, los estados del alma, la perdición y etc. Estrabón
hablaba de ellos diciendo: Existe un grupo de filosofo del oriente que inventan
cuentos y leyendas de la vida, del más allá y la muerte. Estrabón considerada
que dichas reflexiones y filosofías solo creaban mitos y manipulación. Siendo
el mismo un pagano, no estaba tan lejos de la realidad que hoy vivimos. Este registro
histórico revela que estas doctrinas en el mundo heleno también eran rechazadas
por otros pensadores.
Platón
y su influencia sobre San Agustín. Sócrates
quien fuera un gran filósofo clásico griego fue mentor de Platón y este a su
vez fue mentor de Aristóteles, forjaron un compendio de creencias, que son
consideradas hasta hoy como un tesoro de sabiduría universal. San Agustín de
Hipona, quien impulsó la creencia del infierno, manifestó su preferencia por el
pensador Platón y sus ideas tocantes a la vida, la muerte y el alma y las
defendió pues brindaban argumento a sus propias creencias del credo cristiano.
Razones que hasta el día de hoy se defienden por el cristianismo tradicional, obviamente
sin ser parte de las escrituras, sino del conocimiento griego y su fundamento.
San Agustín se proclamó como un cristiano –
neoplatónico y enseño y forjo la fusión filosófica griega, la religión
judía-cristiana y las tradiciones de las escrituras, hizo lo que Yahweh siempre
le prohibió a su pueblo y a quienes creían en El y que era NO MEZCLARSE. En el
catolicismo producto de esta influencia, San Agustín planteo el fundamento de
la inmortalidad del alma, si el alma no muere y ha sido forjada en pecado,
entonces es correcto pensar que su perdición será eterna y su sufrimiento
también. Esta misma inmortalidad le permite soportar ese castigo.
Finalmente, el filtrado filosófico y mitológico griego
y romano adquirido por San Agustín viene redefinir y establecer parámetros y
patrones de fe, conforme al dominio de la época, surgiendo así una fe
extrapolada de la visión hebrea de las escrituras, esta vez llena de matices y
creencias de la religión dominante cristiana helenizada, pero bañada de un
esmalte torático insuficiente como para que Yahweh el Elohé de Yisrael este
allí. Toda esta mezcla y creación de conceptos e ideas que terminaron por ser
fundamento, contribuyeron para que hoy se tengan visiones modernas acerca del
infierno y por ello el porcentaje restante de la población actual no cree en el
infierno y lo subestiman por completo porque suena a mito y a leyenda.
Es un hecho registrado, el padre fundamental de las
doctrinas cristianas se basó en filosofías griegas admirando a sabios paganos,
llenos de conocimiento humano, pero ignorantes de Yahweh el creador de los
cielos y la tierra.
Otros
conceptos errados
Existen varios conceptos mal traducidos y mal
interpretados como infierno cuando no es infierno. Vamos a explicar que
significan los conceptos Sheol, Hades y sepulcro mal llamados infierno. Todas
estas palabras significan: tumba, sepulcro, fosa, sepultura.
1)
Sheol viene del hebreo y literalmente significa
sepultura o donde van los muertos.
2)
Hades viene del griego y tiene relación con la
mitología griega. Hades era hermano de Zeus (Júpiter, dios, padre) Hades
significa “El que no se puede ver” y según la mitología es el rey o dios del
inframundo o mundo de los muertos y que el cristianismo tipifica como infierno.
Es obvio que es un error tanto en el nombre como en la creencia infernal, pues
es mitología griega.
La palabra Hades en griego y que solo significa
“Fosa” muchos la interpretan como infierno o lugar de perdición y solo se está
refiriendo al lugar donde se depositan los muertos. En otras palabras, es el
sepulcro o la tumba. Por ejemplo, Yahshua reprende a Kefár Najum o Capernaum y
otras ciudades, porque allí El hizo muchos milagros para aumenta la fe de ellos
y aun así no se arrepintieron de sus pecados. Les está diciendo algo así como ¿Ustedes
creen que llegaran al cielo? ¡No es así, ustedes llegarán a lo profundo de una
tumba, por su pecado!
MatiiYah 11:23 Y tú, Kefár Najum, ¿te exaltarán
hasta el shamaim? Hasta la Fosa te hundirán Porque si entre los de Sedom se
hubieran realizado los maaser portentosos que se realizaron en ti, habrían
permanecido hasta hoy
Citemos algunos textos y comprendamos el correcto significado
del uso de la palabra Sheol sepulcro. Este es el significado cada vez que
aparece en el texto de la Toráh:
Mateo 16:18 Y yo también te digo, que tú eres
Kefá, y sobre mi Tzur (roca) restauraré mi kehila (comunidad), y las puertas de
Sheol no prevalecerán contra ella… (Yahshua no está citando el infierno cuando
menciona el Sheol. Yahshua sabe que el infierno no existe. Él se está
refiriendo a la muerte literal del hombre, en este caso su kehila no vera la
muerte, pues tiene vida eterna con El, por eso no prevalece el Sheol contra
ella. La versión reina Valera erradamente cita el Hades).
Mateo 25:41. Entonces dirá también a los de
la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el
Acusador y sus shadim (demonios). (En este caso Yahshua menciona el fuego
eterno, pero no se refiere al infierno, es la alegoría del Gehinom o basurero
donde todo se quemaba, para interpretar destrucción eterna y no infierno).
2 Pedro 2:4 Porque si Yahweh no dejó sin
castigo a los Malajim que pecaron, sino que, habiéndolos arrojado al tártaro en
prisiones de oscuridad, los entregó a ser reservados para el Día de Juicio; (Esta
vez si se mantiene el termino griego tártaro, pero tampoco se refiere al
infierno, sino a un abismo profundo donde están prisioneros los ángeles que
pecaron en los tiempos de Noaj y que solo Yahweh sabe dónde está y que igualmente
se ajusta al concepto de fosa o Sheol).
Apocalipsis 1:18 Y soy yo, el que ahora vive y
estuve muerto, pero vivo para siempre, Amén. 19. Y Yo tengo las llaves del
Sheol y de la muerte. (Yahshua dice que es eterno, que una vez murió, pero ya
no, ahora Él tiene potestad sobre la muerte y la menciona refiriéndose a la
fosa o sepulcro y el cese de la vida que es la muerte).
Apocalipsis 20:13 El mar entregó los muertos que estaban en
él, y la muerte y el Sheol entregaron a los muertos que estaban en ellos: y
fueron juzgados, cada uno según sus obras. (Yohanan dice que volvieron a la
vida los seres humanos muertos para comparecer en el juicio de Yahweh y
volvieron a vivir los que murieron en el mar, los que murieron por diversas causas
y todos los que fueron sepultados en sepulcros).
Apocalipsis 20:14 Y después, la muerte y el Sheol
fueron arrojados al Lago de Fuego (Prisión). Esta es la muerte segunda para ser
destruidos para siempre. (Yohanan exhorta que en la visión pudo ver cómo tanto
el Sheol y la muerte fueron destruidas para nunca más tener potestad sobre la
humanidad. En otras palabras, la muerte será eliminada y por no haber muerte no
habrá necesidad de Sheol o sepulcro. Esta muerte era producto del pecado del
hombre que limito su vida estando en la tierra y al lago de fuego que es la
destrucción definitiva y que se denomina la muerte segunda).
Aclaraciones: Producto
de errores de comprensión contextual y de interpretación, es que tanto
estudiosos como predicadores diversos interpretan: destrucción eterna o perdición
eterna como un ciclo eterno, o un estado sin fin de sufrimiento producto de que
supuestamente el alma es inmortal, hoy sabemos que no es así. Cuando Yohanan
dice perdición eterna o cuando Yahshua dice el fuego eterno, está refiriéndose
a un fin total y absoluto y que por ser irrevocable es obviamente eterno. Por ejemplo,
la muerte del ser humano, hasta hoy es un estado dentro de los parámetros
eternos, pues ninguno ha vuelto a vivir después de muerto, sus muertes hasta
hoy son eternas, son absolutas, muchos ya son literalmente polvo, son parte de
la tierra, hasta sus sepulturas son polvo. La única eternidad prometida es en
la era milenial y aun esa inmortalidad esta supedita a la santidad, pues si
existe pecado existe la probabilidad de una destrucción eterna igualmente, pues
nuestro Adon esta vez reinara con vara de hierro.
El fuego hoy es símbolo de perdición, de pecado, de
sufrimiento eterno, de Ha-Satán, de demonios, de fuego que nunca de apaga y que
hasta sirve de un reino y hogar de cientos de espíritus malvados. Allí Ha-Satán
es rey con tridente y cola. Pero toda esta interpretación solo es fantasiosa, imaginaria,
mal interpretación porque el infierno no existe y no es lo que la Toráh enseña.
Con amor en Yahshua, Jimmy Zubarzo
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